La isla de Lanzarote y el archipiélago de las Chinijo han entrado en la Red Mundial de Geoparques de la Unesco, al igual que otros ocho sitios de China, Chipre, Grecia, Indonesia, Islandia, Italia y Japón.
La Unesco anunció este lunes en un comunicado las decisiones sobre los nuevos geoparques tomadas en la conferencia internacional celebrada en Sa'in Kaigan, en Japón.
Esta distinción cubre la totalidad de la isla de Lanzarote, así como los islotes de La Graciosa, Montaña Clara, Roque del Este, Roque del Oeste y Alegranza, que conforman el archipiélago Chinijo, así como la plataforma de abrasión que los rodea, y se debe a su naturaleza volcánica.
En total son 2.500 kilómetros cuadrados, de los cuales 866 kilómetros cuadrados de tierra emergida. La Unesco hizo notar que Lanzarote y Chinijo están constituidas casi completamente de materiales basálticos.
A ese respecto, recordó que con la erupción del Timanfaya entre 1730 y 1736, “la asociación de numerosas estructuras volcánicas a lo largo de una fisura muy larga provocó la creación de los mayores campos de lava del mundo”.
Se trata del segundo geoparque de la red mundial en Canarias, después de El Hierro. En España son once, de un total de 120 en 33 países de todo el mundo.
Durante la conferencia internacional celebrada la semana pasada en Japón, también se decidió incorporar a la lista Dunhuang y las grutas de Zhijindong en China Troodos en Chipre, Sitia en Grecia, Gunung Sewu en Indonesia, Reykjanes en Islandia, Pollino en Italia y el monte Apoi en Japón.