Canarias lleva 15 años en el vagón de cola en los dictámenes que miden el impacto de la Ley de Dependencia, elaborados por la Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales. Una tendencia que empieza a revertirse, según los datos de los últimos informes, en especial en el presentado este viernes. No obstante, el déficit de plazas en residencias y de otros recursos siguen siendo retos importantes a revertir si se quiere reducir la lista de espera y avanzar hacia un modelo de cuidados más avanzado.
Las apalabras de José Manuel Ramírez, director de la asociación estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, durante la presentación del XXII dictamen este viernes fueron más optimistas que en otras ocasiones, dando fe del cambio de tendencia. “Canarias acaba de encontrar el camino y la luz al final de un túnel que ha durado 15 años”, dijo. También recordó la desidia de Gobiernos anteriores para impulsar este derecho y las “trampas” que hicieron otros Gobiernos de Canarias con los datos, asegurando que se estaba reduciendo la lista de espera al no valorar nuevas solicitudes.
Los datos positivos que deja el último informe
El número de beneficiarios aumenta. Es una de las conclusiones del dictamen, que apunta que el Archipiélago ha incrementado en 7.910 las personas dependientes atendidas, lo que supone un 29,53% más, un dato muy superior al 7,47% efectuado por la media del resto de comunidades autónomas.
Por otro lado, se ha reducido en 2.879 personas la lista de espera (una reducción del -28,9%), cuando la media nacional la redujo de media en el -8,28%.
Además, se han generado 2.097 nuevos empleos como consecuencia de la financiación adicional incluida en el Plan de Choque. De hecho es una de las pocas comunidades que ha cumplido con los objetivos de dicho plan. Sobre este punto, el informe añade que “la inversión realizada genera en Canarias supone 8,4 puestos por millón de euros invertido.
Esto genera un retorno en el sistema de atención a la Dependencia ya que “el sistema genera en Canarias 72,3 Millones de euros provenientes de las cotizaciones a la Seguridad Social, IRPF de las y de los trabajadores o recaudación de IVA por los servicios prestados, con una tasa de recuperación del gasto público total del 40,53% de lo invertido (41,43% en el conjunto de CCAA).
Frente a los 40,9 que genera en el resto de España como consecuencia del uso de prestaciones altamente generadoras de empleo, el Archipiélago además cerró el ejercicio con “un fuerte incremento” de 9.918 nuevas prestaciones, de las cuales la mayor parte de las mismas las destinó a prestaciones vinculadas al servicio (38%); y prestaciones para el cuidado en el entorno familiar (37%), el porcentaje restante se distribuye en escasas tasas de reposición respecto al ejercicio precedente, a excepción del aumento del 8% en la teleasistencia.
El dictamen destaca que las prestaciones vinculadas al servicio ofrecidas este año se han destinado a los subtipos de Ayuda a Domicilio y Atención Residencial y ocupan ya el 31,1% de la cartera de servicios canaria (frente al 10,84% nacional) dando atención a más de 12.018 personas dependientes que son atendidas con un coste medio mensual de 399,49 euros.
Los retos pendientes en Dependencia
En el aspecto de las prestaciones, Canarias mantiene todavía porcentajes muy bajos “en servicios fundamentales como la teleasistencia (4,7%) y una casi inexistente directa de ayuda a domicilio (1,2%) si bien hay que tener en cuenta las 8.253 prestaciones económicas vinculadas al servicio se destinaron realmente al subtipo de Ayuda a Domicilio (es decir ese dinero se empleó en este servicio).
Así mismo, pese a la rebaja de la lista de espera, Canarias cuenta aún con la cuarta peor tasa limbo, es decir ese número de personas que tienen derecho a ser atendidas y siguen esperando.
del 16,93%. Otra de los servicios requeridos por las personas que solicitan la ayuda a la Dependencia es el de una residencia o un centro de día. Según otro informe de esta misma asociación del mes de enero, el Archipiélago tiene un déficit de 8.700 plazas en residencias. Uno de los principales problemas para que se construyan las 5.000 plazas que Canarias se comprometió en 2017 ha sido la falta de planificación y de ejecución. De hecho, un informe de fiscalización sobre la Consejería de Derechos Sociales instó el pasado año a elaborar un plan de infraestructuras sociosanitarias de acuerdo a la normativa y advertía de que n el que “no consta” (al menos conforme a la normativa) la elaboración de un plan previo a los convenios que se firmaron en 2017 entre el Ejecutivo de Coalición Canaria y los cabildos para construir 4.460 plazas residenciales en un periodo de tres años.
Lo que se preveía como una solución ante uno de los principales problemas de la atención a la dependencia en Canarias (la falta de plazas en residencias) se ha enquistado y no se dispondrá de estos espacios en su totalidad hasta 2024, cuando la demanda de estos recursos ha ido en aumento.
La financiación es otro de los elementos que el informe destaca a mejorar. El promedio de gasto público por persona dependiente en Canarias (5.086,2 euros) se vuelve a alejar de la media nacional (6.131,6 euros) con un diferencial del -17,0%.
Además, el gasto público por habitante (71,4 euros) se halla a -91 euros por habitante de diferencia (-56%) como consecuencia de la exigua tasa de cobertura que aún sigue arrojando Canarias de 15,97 Planes Individualizados de Atención (PIAS) por cada1.000 habitantes, frente a la media nacional situada en 27,72 PIAS /1.000 Habitantes.
La puntuación en el dictamen
En cuanto a la escala de valoración que puntúa este informe, se mantienen las enormes desigualdades entre territorios tanto en cobertura como en modelos de gestión. Nueve comunidades aprueban la escala este año, y la media estatal logra el aprobado con 5.
Diez comunidades aumentan su puntuación con respecto al año anterior. La Comunidad Valenciana continúa su progresión ocupando el quinto lugar, mientras que Murcia (2,4) y Canarias (2,9) mantienen la última posición. Castilla y León (8,5), Castilla La Mancha (7,9) Andalucía (7,6) continúan como las tres mejores. No obstante, el informe destaca positivamente la evolución en este año de Navarra y Canarias.
Incidencia de la COVID en el sistema de la Dependencia
El informe dedica un apartado a analizar la incidencia de la COVID-19. Entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022 fallecieron 3.203 personas en lista de espera, un número que disminuyó un 37,53 % hasta situarse en 169,3 personas desatendidas por cada 1.000 personas con derecho reconocido.
“Esto ha contribuido notablemente a la reducción de la lista de espera, tanto es así, que de las 2.376 personas que han abandonado la lista de espera de resolución de prestación a noviembre de 2022, el 57,07% lo han hecho como consecuencia un fallecimiento y no por la gestión de la comunidad autónoma”, agrega el dictamen. El exceso de personas fallecidas atendidas “ha sido alto en residencias y muy alto en domicilios”; respecto de 2021 aumenta en residencias y, más aún, en domicilios.
Además, la tasa de mortalidad de las personas atendidas en residencias y domicilios se sitúa por encima de lo esperado para 2022; respecto de 2021 es ligeramente más alta en domicilios y se mantiene en residencias.
Por otro lado, entre los meses de enero y diciembre de 2022 en las Islas crecieron todos los servicios y prestaciones, y de manera muy significativa los de ayuda a domicilio, prevención de la dependencia y promoción de la autonomía y teleasistencia.
“Canarias recupera el nivel de atención previo a la pandemia, incluido el servicio de centro de día que en 2021 no había recuperado”, concluye el informe.