Canarias despidió el mes de diciembre con la triste noticia de un nuevo crimen machista ya confirmado por la Delegación del Gobierno. Marian, de 66 años, fue presuntamente asesinada por su pareja en el municipio de Gáldar, en el norte de Gran Canaria. No fue el único asesinato por violencia de género que se produjo ese año, que se cobró otras tres víctimas en las Islas y 96 desde 2003, cuando se empezó a contabilizar. Pese a que el año se despedía con menos víctimas mortales que el anterior, en el que fueron asesinadas ocho mujeres, durante este último año sí que se ha registrado un repunte de las llamadas para pedir ayuda al Servicio de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia del 112. En total, se recibieron 15.592 llamadas, una media de 43 diarias y que suponen un 15% más que en 2019. Además, ahora se cuenta con un nuevo recurso para pedir auxilio, la clave Mascarilla-19, con la que se puede dar la alarma en cualquier farmacia. 40 mujeres la usaron en 2020, 10 de ellas en el mes de diciembre. En lo que va de año, dos mujeres han utilizado este recurso.
El 60% de las llamadas al 112 (9.407) fueron de emergencia, el 19% (3.294) de urgencia y el 21% (2.891) de información. Además, el servicio de atención a las víctimas tuvo que activar los dispositivos de emergencia insulares (Dema) en cerca de 2.000 ocasiones. Se trata de un protocolo que se activa cuando la vida de una mujer o de un menor a cargo corre peligro. La directora del Instituto Canario de Igualdad, Kika Fumero, ha explicado a esta redacción que en 2018, el mes en el que menos activaciones del Dema se produjeron, hubo 70, mientras que en 2020 el mes en el que menos se contabilizaron fueron un total de 150, con lo que se ha doblado ese mínimo.
La media actual de activaciones de estos dispositivos de emergencia fue de 106 en el año 2018, mientras que en 2020 fueron 166. En ese año, en agosto, se llegaron además a las 198 activaciones. Precisamente, haciendo balance del año marcado por la pandemia, se detecta que en verano hubo un repunte de las llamadas a emergencias, 1.527 solo en agosto. En los períodos vacacionales, explica Fumero, suelen detectarse un aumento de la violencia de género porque las mujeres pasan más tiempo con el agresor, que en más de la mitad de los casos (53%) en Canarias ha sido la pareja actual y en un 22% de los casos la expareja, según los datos del Servicio de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia 1-1-2. Casi la mitad de las alertas (6.946) fueron realizadas por la propia víctima, 4.410 por otra persona y el resto otras instituciones como el servicio Atenpro, el 016 y el nuevo recurso Mascarilla-19. Esta comunidad también registró el pasado mes de octubre la segunda tasa más alta de llamadas al teléfono 016 de atención a víctimas de violencia de género con 367,2 por cada millón de mujeres, sólo por detrás de la Comunidad de Madrid (367,7).
Las secuelas de la pandemia
La directora del Instituto Canario de Igualdad explica que el incremento en las llamadas ha sido producto de la desescalada, ya que “muchas mujeres intentaron salir por todos los medios de sus hogares porque la violencia había sido constante durante 24 horas durante el confinamiento”. Durante ese período no podían “ni salir a dar a un paseo ni quedar con amigas. Ellos tampoco podían salir y bajar el nivel de estrés y de violencia que se vivía en los hogares. No había escapatoria porque estábamos confinados y por tanto sabíamos que esa exposición a la violencia constante y sin tregua iba a producir en la desescalada que muchas mujeres dieran la alarma y tomaran la determinación de poner fin a la situación que estaban viviendo”, afirma.
Consciente de que se estaría produciendo situaciones de violencia constante en los hogares, Fumero ideó una campaña pionera que además ha dado la vuelta al mundo. La ha realizado gracias a la colaboración de los colegios de farmacias de las Islas para que las mujeres pudieran dar la alarma en estos espacios si están sufriendo un caso de violencia machista. Las farmacias eran uno de los pocos lugares a los que sí se podía acudir en una situación de confinamiento y en todos los pueblos hay una, por lo que consideró que podría ser una buena iniciativa. Pronto, la campaña empezó a dar respuestas y a copiarse en otros lugares de España y en 16 países en los que continúa, ocho de Europa, cinco de América, dos en África, así como Australia. Desde diciembre, se ha constatado un aumento de su uso en las Islas por una intensa campaña que se ha realizado en los medios que ha permitido que llegue a más mujeres, explica la directora del ICI.
Fumero destaca que este año también hay que sumar a esa mayor exposición extrema a la violencia machista “el cansancio acumulado tras el periodo de confinamiento, el hecho de tener que mantener la guardia por cuestiones sanitarias, desgaste emocional, pérdida de trabajo, la crisis económica, el no saber cómo salir adelante, la dependencia económica, emocional…” Todo ello ha contribuido a crear un clima más hostil en los hogares. De hecho, durante el confinamiento la comunidad autónoma tuvo que recurrir a hoteles y otros espacios para garantizar la seguridad de 51 mujeres y 29 menores a cargo.
El Instituto Canario de Igualdad recuerda que además de alertar de casos de emergencia en el 112, las mujeres o personas del entorno a la víctima pueden solicitar información en el 016. También pueden consultar los recursos más cercanos, de manera rápida, en la app móvil Redvican, Alertcops o en la Guía Red de Apoyo sobre servicios de atención a mujeres víctimas de violencia de género en Canarias publicada en la web del ICI.
Encarnación fue la primera mujer asesinada en las Islas en 2020 por su marido. El crimen ocurrió el 4 de abril en La Isleta, en pleno confinamiento. En verano fue asesinada Carolina, en Tenerife. Tenía 43 años y su cuerpo fue hallado en una fosa séptica. Además, Canarias ya contabiliza como violencia de género el caso de Ramona Jesús, de 55 años, en La Laguna, que aún se encuentra en investigación. El año terminaba con el crimen de Marian, en Gáldar. En diciembre, además, se investigaba el crimen de una mujer trans en Tenerife y las asociaciones LGTBi han insistido en la necesidad de una ley estatal.
En 2020, en toda España se registraron un total de 45 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, y 26 menores huérfanos, según los datos de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género. La Macroencuesta de Violencia contra la Mujer de 2019 presentada en septiembre del pasado año ya reflejaba que un 78% no se denuncia. En Canarias, además, según ha recordado Kika Fumero “se tarda unos 11 años y nueve meses en denunciar la violencia machista”.