Durante los diez primeros meses de 2008 el servicio de atención a la Mujer Víctima de la Violencia de Género atendió las llamadas de 10.927 mujeres y de ellas 3.015 en situación de emergencia, que es aquella en la existe riesgo para la vida.
El consejero de Presidencia, Justicia y Seguridad, José Miguel Ruano, que compareció en el Parlamento, a instancias del grupo Popular, indicó que del total de llamadas recibidas 3.953 fueron consideradas de urgencia, que son aquellas situaciones que requieren una actuación rápida pero que no hay un riesgo inminente para la vida de la víctima.
Las restantes llamadas se realizaron para requerir información, según explicó el consejero, quién precisó que cuando se incorporen los datos de noviembre y diciembre, el número de llamadas recibidas en este servicio, integrado en la sala de Cecoes, será similar a las recibidas en 2007 en las que atendieron 11.500.
No obstante, indicó que durante el pasado año nueve mujeres murieron víctimas de la violencia de género y seis en el mes de diciembre.
Respecto a la Ley de Igualdad, dijo que ha crecido el factor cultural que muestra rechazo a la violencia de género pero el número de víctimas mortales, 73 a nivel nacional, constata que los resultados no son buenos.
Ruano señaló que también se han tomado medidas en el ámbito educativo, que es la base y, en su opinión, la respuesta a este fenómeno.
En general, hay un propósito y una actividad común para terminar con la violencia de género y se refirió al protocolo elaborado por su departamento, y que recoge una serie de prácticas que pueden hacer disminuir los datos de la violencia de género.
Ruano también aludió a la creación de servicios estables para la prevención de la violencia de género como el servicio de mediación familiar con la apertura de puntos de encuentro.
En este sentido, rechazó la decisión del Cabildo de Gran Canaria de cerrar el punto de encuentro de la capital grancanaria y advirtió de las iniciativas legales que se pueden adoptar por la toma de esta decisión.
Asimismo se refirió al acuerdo con el Colegio de Abogados para la prestación de la asistencia letrada a las mujeres víctimas de violencia, a los centros de atención a las víctimas del delito o la creación de nuevos juzgados específicos sobre violencia de mujeres.
Destacó también la formación que se da a la policía autonómica, con unidades especializadas en la atención a la víctima de violencia.
María del Mar Arévalo, del grupo Popular, dijo que mientras que sobre el papel los hombres y las mujeres son iguales, la realidad es distinta y señaló que los datos estadísticos sobre la violencia de género son tremendos.
Arévalo señaló que después de cuatro años de aplicación de la Ley de Igualdad, la violencia de género ha aumentado y “hemos fallado en 73 ocasiones” es el número de mujeres asesinadas.
Flora Marrero, del grupo de Coalición Canaria, indicó que la violencia machista no es un asunto de “puertas para adentro” del ámbito familiar sino se trata de un problema social y afirmó que de las nueve víctimas mortales contabilizadas en Canarias, seis eran extranjeras.
Agregó que muchas de estas mujeres están en situación de residencia irregular y temen denunciar a su agresor porque a su vez tienen miedo a ser expulsadas del país.
Eulalia Guerra de Paz, del grupo Socialista, compartió que es necesario mejorar la información para las mujeres extranjeras y consideró que la dificultad para erradicar la violencia de género es que se trata de un tipo de violencia que está interiorizada por parte del agresor.
Criticó que no se haya evaluado el primer plan canario contra la violencia de género, ni se haya firmado el protocolo de actuación.