La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias y el Consejo Canario de Colegios de Abogados han firmado este jueves un convenio por el que los trabajadores del citado departamento del Ejecutivo canario tendrán respaldo legal ante las agresiones físicas o verbales que se produzcan en su ámbito laboral.
Este convenio de colaboración forma parte del Plan de Prevención de Agresiones a los Trabajadores del SCS del Gobierno de Canarias ha sido firmado por la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Mercedes Roldós, el presidente del Consejo Canario de Colegios de Abogados, Víctor Medina, y la directora general de recursos humanos del Servicio Canario de la Salud (SCS), Carmen Aguirre.
El objetivo principal de este convenio es ofrecer asesoramiento jurídico tanto civil como penal de forma gratuita al personal del Servicio Canario de la Salud en relación a las agresiones que puedan sufrir en el desempeño de sus funciones.
En un comunicado se informó además de que se prestará asistencia letrada en los procedimientos judiciales que se inicien, pero quedan excluidos del convenio las agresiones que surjan entre los trabajadores del SCS.
La vigencia de esta colaboración finaliza el 31 de diciembre de este año aunque el plazo podría ser ampliado y la financiación corresponderá de forma exclusiva al Servicio Canario de Salud.
Según el acuerdo, es obligación del Consejo Canario de Colegios de Abogados responder con la mayor brevedad posible a las solicitudes que le lleguen por medio del servicio de Asesoramiento Jurídico Especializado, puesto que no atenderán peticiones individuales.
En el comunicado se añade que el SCS designará a un responsable que supervisará la ejecución del convenio y creará además una comisión mixta de seguimiento para resolver los problemas que puedan surgir en los procedimientos.
Este convenio fue solicitado por la Conserjería de Sanidad ante la necesidad de frenar las agresiones de usuarios particulares a personal del SCS que registraron hasta el mes de septiembre 87 agresiones tanto físicas como verbales, ocho más que en 2006.