El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria trasladará unos 40.400 metros cúbicos de arena sobrante desde la playa de Las Canteras hasta las de Meloneras y Marañuelas y no descarta nuevos desplazamientos de áridos a otras zonas de la costa grancanaria.
Se inicia así el proyecto de extracción y trasvase de arena desde la playa de Las Canteras que es producto del “consenso y el trabajo intenso de participación pública de la ciudadanía, la comunidad científica medioambiental y el Ayuntamiento, en estrecha colaboración”, según el concejal de Desarrollo Sostenible de Las Palmas de Gran Canaria, Néstor Hernández.
Los criterios que se han seguido para llevar a cabo este proyecto se han basado en dar respuesta a la demanda ciudadana que solicitaba la extracción de la acumulación de arena en la zona norte de Las Canteras y minimizar el impacto medioambiental de las obras, que, según explicó, se realizarán siempre de noche para no causar molestias a los usuarios de la playa.
Se trata, de paso, de mejorar sus condiciones de uso y, por extensión, de hacer lo mismo con mejorar las condiciones de otras partes del litoral insular, explicó Hernández, al tiempo que consideró “fundamental el estudio integral de Las Canteras que ha realizado la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, así como la de Cantabria, por encargo del Ministerio del área, además de financiar el proyecto y su ejecución”, informa el Ayuntamiento en un comunicado.
Así, se recomienda que la extracción se produzca en el tramo comprendido entra la calle Gran Canaria y la plaza Miguel Martín Fernández de la Torre y en la franja comprendida entre la zona intermareal y la playa seca, ya que es donde se produce esa mayor acumulación.La actuación afectará a una superficie total de 53.459 metros cúbicos, de los que 34.000 corresponden a arena seca. Por otro lado se evitará la realización de dragados para no afectar a los bancos de arena sumergidos, explica la nota.
El plazo de ejecución previsto para estas obras es de tres meses una vez comiencen los trabajos aunque la fecha de inicio no será establecida hasta que se vaya evaluando la recuperación marítima natural de la playa. Hernández recuerda que este proyecto tiene otra ventaja añadida porque “se trata de un plan reversible y evaluable, que llegará a mejorar la calidad del agua de la playa”.