A las 19.00 horas miles de personas han acudido al Parque San Telmo, en Las Palmas de Gran Canaria, y a la Plaza Weyler, en Santa Cruz de Tenerife, para iniciar una multitudinaria manifestación que ha cerrarado una jornada histórica en el Día de la Mujer en Canarias.
Según datos de la Delegación del Gobierno a la marcha de Las Palmas de Gran Canaria han acudido 10.000 personas mientras que en Santa Cruz de Tenerife la cifra aumenta hasta las 25.000, aunque otras fuentes indican que, como mínimo, han sido 35.000 las personas que han participado en la manifestación de la capital tinerfeña. En cualquier caso, se destaca que ha sido una de las movilizaciones más multitudinarias de los últimos años.
Este 8 de marzo el archipiélago ha respondido de forma masiva a la convocatoria de la huelga feminista en el Archipiélago. Según datos de CCOO y UGT, durante las dos horas convocadas por los dos sindicatos, ha habido un seguimiento del 60% en Sanidad, 90% en el Sector Agrícola, 80% en Administraciones Locales, 70% en Comunicaciones y 50% en Hostelería, entre otros.
En esta ciudad la manifestación, organizada por la Red Feminista (aunque ha sido apoyada por sindicatos y partidos políticos de diferente signo), ha arrancado con un ambiente festivo, con música de batucada y con una masiva presencia de mujeres vestidas con camisetas moradas, agrupadas tras la pancartas como “Vivas, libres y unidas por la igualad” y “Si las mujeres paramos, se para el mundo”.
Una de sus portavoces, Nayra Marrero, ha defendido que este 8 de marzo de 2018 claramente va a marcar “un antes y un después” en las reivindicaciones de las mujeres para el trato que reciben sea realmente igual al de los hombres en todos los ámbitos de la vida. “Este 8 de marzo no es un día para que nos regalen flores, es una jornada de lucha”, ha defendido.
Cuando algunas personas ya llegaban -a paso lento, puesto que cuando discurrió por la calle de Triana apenas se podía andar- al destino de la marcha, en la plaza de Santa Ana, donde ondea en las Casas Consistoriales la bandera feminista, aún quedaba gente en el inicio, en el Parque San Telmo, sin poder salir.
Durante la marcha, diferentes colectivos han querido significarse en esta jornada, como las periodistas, que han hecho que 7.000 compañeras de todo el país firmaran un manifiesto de apoyo a una convocatoria histórica. Durante todo el día, los informativos de televisión, las radios o los periódicos han visto mermados sus contenidos al contar solo con los hombres en su plantilla.
En Santa Ana, en una plaza abarrotada, la Red Feminista de Gran Canaria tomó la palabra para hacer una de entrega de premios llamados estropajo: el primero recayó en el concejal no adscrito en el Ayuntamiento de La Laguna, Zebenzui González, quien publicó por error en un grupo de guasap: “Yo a follar / jejejejeje / con empleadas que pongo yo y enchufo en el ayuntamiento / y después a hacer campaña por frikis”.
“Le entregamos este premio para que lo use, y pueda limpiar y rascar todo el machismo que tiene. Por menospreciar a la mujer, por tratarlas como objetos sexuales, infravalorar su trabajo, le damos este premio de estropajo de verguilla a Zebenzui González de León”.
El segundo premio fue a parar para el programa de RTVC El Foco por “su debate sobre custodia compartida y el machacante mensaje de que los niños, y suponemos que las niñas, están mejor con el cuidado y el amor de sus padres y sus madres. Y es que desde la Red Feminista de Gran Canaria decimos sí a la custodia compartida de mutuo acuerdo y no a la custodia compartida impuesta. Creemos necesario que en un debate al respecto ni se infantilice ni se minimice pues tras la imposición de la custodia compartida está la inestabilidad de muchos menores que podrían sufrir las consecuencias de una ley ciega a sus circunstancias y necesidades. Esta voz que alzamos y que no tuvo espacio en aquel debate es una voz que no queríamos dejar de compartir hoy y que creemos que su silencio hace merecedor a El Foco del premio de esparto 2018”.
Por último, el tercer premio, el estropajo de brillo, se lo otorgaron a la alcaldesa del Ayuntamiento de Güimar, “por prestar recursos para la celebración solo para ellas de una gran fiesta de mujeres. En el cartel que anunciaba la celebración incluía diversas actividades como: strepteasse, transformista, bailes, sorteos... Así como la elección de varias mises, licenciada en follometría, miss cachona o miss estrecha. Hoy le decimos a la alcaldesa del PP, Carmen Luis Castro, que este tipo de eventos nos parecen retrógados y que reduce a la mujer a tópicos sexistas relacionados con nuestra actividad sexual”.
El mensaje feminista rebosa en las calles del centro de Santa Cruz
Mucha gente no, más... Ha sido muchísima gente. Algo sorprendente para los tiempos que corren. La manifestación convocada por la Plataforma Feminista 8M en Tenerife ha reventado las previsiones más benévolas. La marcha que este jueves partió de la plaza Weyler de Santa Cruz de Tenerife a las siete en punto de la tarde será recordada por muchas cosas, por bastantes, pero una de ellas tendrá que aludir, sin duda, a que llenó, y lo hizo hasta rebosar, las calles del centro de la ciudad. El asfalto visto desde arriba se había transformado en una masa humana vibrante de color lila.
La cabecera de la protesta partió a la hora señalada y más de 60 minutos después aún había gente apelotonada en el lugar de origen. La respuesta de la población a la convocatoria ideada como colofón a la huelga feminista del 8M había dejado a todos con la boca abierta: a los policías; a los políticos presentes en ella, pocos y bastante relegados o escondidos, y a las propias organizadoras, que inicialmente cifraron la presencia en la calle por encima de las 40.000 personas. Algunos policías consultados por este medio tenían claro lo de decenas de miles de ciudadanos y asentían cuando se les indicaba que seguro que eran más de 30.000 (la Delegación del Gobierno cifró la afluencia en 25.000 personas). También comentaban que la protesta se había convertido en una de las más masivas de los últimos años, dentro del top 3.
La manifestación de este jueves en Santa Cruz fue, como se dice ahora, la bomba, una expresión de libertad, una canalización generalizada de buen rollo y una oportunidad antes nunca vista para lanzar a la sociedad, a todo el mundo, mensajes de calado feminista y sobre todo relacionados con una igualdad necesaria y justa.
A las siete de la tarde, ni un minuto más ni un minuto menos, la marea lila que ya se veía que iba a inundar el asfalto más céntrico de la capital tinerfeña arrancó sin hacer mucho ruido y con el mismo mensaje que encabezó todas las protestas en el resto del país: “Si las mujeres paramos, se para el mundo”.
En Tenerife hubo de todo, y muy bueno, con mensajes lanzados a la muchedumbre, fiesta, ritmo y mucha alegría, la que aportaba el mismo hecho de percibir el triunfo de la convocatoria. También estaban los mayores, los jóvenes y las familias, y un enorme caudal de mujeres, que era lo propio.
Los eslóganes se encadenaban y vociferaban con la cadencia que fijaba una especie de animadora localizada en la cabecera de la marcha, con reclamos como “contra el patriarcado, huelga feminista”, o “que viva la lucha de las mujeres”, a los que se unieron otros quizá más directos e incisivos, como fueron: “Rajoy, escucha, mujeres en la lucha”, o “no estamos todas, faltan las asesinadas”. También los hubo más sorprendentes, como se dio con una de las casi infinitas pancartas: “Yo no salí de tu costilla; tú saliste de mi coño”.
Tras el arranque en Weyler y tras más de dos horas de tránsito lento, la manifestación desembocó en la zona de las plazas de España y la Candelaria, al lado de la sede del Cabildo insular, donde se produjo la acción final, antes de la disolución de la protesta, con la lectura de un manifiesto y un alborozo grupal y muy merecido porque toda había salido mejor de lo que se pensaba, a pedir de boca, que se suele decir.
Mucho antes de alcanzar esa especie de gran victoria final, los precedentes ya avisaban de que el desenlace de la jornada de huelga iba a estar cargado de emociones, de la felicidad del trabajo bien hecho y de la enorme respuesta de la ciudadanía al mensaje de las mujeres residentes en la isla de Tenerife.
Durante la mañana, en los actos previos que había organizado la Plataforma Feminista 8M en La Laguna, con cacerolada y piquetes informativos, hubo más de 1.500 personas. A primera hora de la tarde, luego en Santa Cruz, también buenas noticias con el mismo formato, esta vez en la plaza anexa a El Corte Inglés y en torno a 2.000 seguidoras. Se veía venir... El tiempo soleado y fresco además invitaba a salir a la calle, y la explosión de gente fue tan descomunal que casi nadie se lo creía hasta que todos tuvieron que creérselo. Entonces se impuso la realidad de los hechos.
El feminismo y los que entienden este mensaje como algo muy saludable, que, como se vio este jueves en toda España, no son pocos ciudadanos, sin duda dieron una lección que jamás se debe olvidar. Eso sí, algunos políticos tienen que estar tirándose de los pelos en una noche más de tanto fútbol. Van dos tirones de orejas en un abrir y cerrar de ojos. Entre otros, al propio Mariano Rajoy, que tiene la costumbre de siempre llegar tarde a todo.
Una multitud femenina clama en La Palma por la igualdad
Pero no solo en las dos capitales canarias se han sucedido multitudinarias manifestación. En la Calle Real de Santa Cruz de La Palma una multitud se ha echado a la calle, entre las plazas de La Constitución y España, lanzando continuas consignas reivindicativas: “Manolo, hazte la cena solo”, “Ni sumisa ni devota, te quiero libre, linda y loca” o “Cuando se cierran las puertas de la justicia, se abren las de la revolución”.
“En La Palma algo ha cambiado hoy”, aseguró una integrante de la Plataforma M8, pero “queda mucho por hacer y nosotras seguimos luchando”. En la Plaza de España varias mujeres se sucedieron en la lectura del Manifiesto 8M. “Basta ya de agresiones, humillaciones, marginaciones o exclusiones, de violencias machistas, cotidianas e invisibilizadas, de opresión por nuestras orientaciones e identidades sexuales”, gritaron.