Un cordero con cinco patas y seis pezuñas es el último capricho de la naturaleza del que se ha tenido conocimiento en Gran Canaria. El pasado 2 de septiembre Manuel García, vecino de Agüimes, se llevó una sorpresa mayúscula cuando comprobó que una oveja había dado a luz un cordero con cinco patas, las cuatro de siempre y una quinta que le sale del pecho y que termina en doble pezuña.
El alumbramiento tuvo lugar en su finca de La Tablilla, muy cerca de la plaza de Agüimes, y la mamá del fenómeno es una oveja de raza canaria de pelo, también conocidas como Pelibuey. Su cordero desarrolla sus funciones vitales y motrices con total normalidad, “ajeno a lo extraordinario de su anatomía”, informa el Ayuntamiento sureño.
La Agencia de Desarrollo Rural del Ayuntamiento de Agüimes ha contactado con el doctor Carlos Gutiérrez, del departamento de Patología Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, para realizar una serie de pruebas y conocer más sobre este caso extraordinario.
Los defectos de nacimiento, malformaciones congénitas (genéticas, metabólicas o cromosómicas), deformaciones y anomalías congénitas son términos que se utilizan en la actualidad para describir los defectos del desarrollo que se presentan al nacer. En general se conocen tres grupos de agentes causantes de malformaciones: los factores ambientales, los hereditarios y un tercero que es el resultado de la combinación entre ambos.
Entre los factores ambientales figuran los físicos (traumatismo, temperatura, radiación), químicos, virales, parasitarios, dietéticos, hormonales y la acción de anticuerpos. Los factores hereditarios, en tanto corresponden a mutaciones genéticas del óvulo o del espermatozoide.