El obispo de la diócesis de Canarias, Francisco Cases Andreu, se ha referido este sábado en la homilía por la Virgen del Pino a los “formalismos sin alma”, el actuar “solo por quedar bien o impresionar”, el hacer o decir “lo políticamente correcto” y los “falsos cumplimientos externos”.
Ante una basílica de Teror (Gran Canaria) abarrotada de fieles, Cases ha incidido en las hipocresías de doble vida, la apariencia o el lucimiento, la incoherencia entre palabra y vida, entre los que se dice y lo que se hace, y que todo eso “abunda en la sociedad, pero también en la iglesia”.
En su opinión, en una “generosa entrega” está el secreto y la fuente de “la felicidad”, al tiempo que ha agregado que “cambiando el corazón, todo puede cambiar, todo tiene remedio y todo tiene solución”.
En el día de la patrona de Gran Canaria, el obispo ha subrayado que la fortaleza de la fe de la Iglesia está en ese convencimiento y, sobre todo, en “la confianza de que tiene mucho que aportar”, con la palabra de Cristo y el abandono de “todos los formalismos y palabrerías vacías”.
“La fortaleza de la Iglesia está en la capacidad de iluminar y fortalecer las opiniones de modo que influyan en la vida real de la sociedad”, ha añadido Francisco Cases.
A su juicio, hoy las opciones importantes que reclaman la atención de la Iglesia son los pobres, las familias y los jóvenes.
“Queremos promover y fomentar la presencia de los laicos en la sociedad desde el convencimiento de que en estos campos tenemos un mensaje, un amor, que es en realidad el que aporta la alegría que falta”, ha desvelado el obispo.
Cases ha reseñado que en su homilía la fortaleza de la fe de la Iglesia está en la conciencia de que, siguiendo los pasos de María, los medios serán débiles y pequeños: “La palabra y el testimonio personal de la vida de cada uno”.
A la eucaristía han asistido el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo; la delegada del Gobierno en Canarias, Elena Máñez; el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, y los alcaldes de Las Palmas de Gran Canaria y Teror, Augusto Hidalgo y José Luis Báez, respectivamente, así como numerosas personalidades civiles y militares de la isla.
Tras la celebración de la misa tuvo lugar la tradición procesión de la imagen de Nuestra Señora del Pino por las calles del casco histórico de Teror, que fue precedida por un pequeño desfile militar.
El presidente del Gobierno regional, Fernando Clavijo, quien ha representado por cuarta vez al Rey Felipe VI en estos actos, ha valorado la cantidad de gente que había acudido a Teror, se ha emocionado con “las expresiones de devoción de la gente” en la fiesta de la patrona de Gran Canaria y, como en las ocasiones anteriores, ha reconocido que alguna petición ha hecho a la Virgen del Pino.
Clavijo ha dicho que la primera vez que acudió como presidente a la Fiesta del Pino estaba “preocupado” por hacerlo todo bien y que ha vuelto a Teror “con mucho cariño y aprecio” al municipio grancanario, al que ha valorado la elección del consejero regional de Industria, Pedro Ortega, para que fuese este año pregonero en su pueblo.
Por su parte, el alcalde de la villa mariana, José Luis Báez, se ha congratulado por el aumento de la participación en las fiestas del Pino, que en la romería ofrenda y velada del viernes han reunido a más de 150.000 personas y, en el transcurso de este sábado, Teror acogerá a otras 200.000 personas para cumplir con la tradición del 8 de septiembre.