Un hombre de 56 años y su hija, de nueve, cayeron al mar arrastrados por el oleaje al igual que otras dos personas en la piscina natural del Pescante, en Hermigua, quienes pudieron salir del agua por sus propios medios agarrándose de las rocas, han informado fuentes de la Guardia Civil. También lo intentaron padre e hija, pero les resultó imposible debido al fuerte oleaje. El adulto falleció y la menor fue rescatada en estado crítico por agentes del instituto armado.
La zona del Pescante se encuentra cerrada por peligro de desprendimientos, por lo que los agentes intervinientes accedieron a pie hasta la piscina natural, en cuyo interior estaban padre e hija.
Un agente se arrojó al mar y nadó unos sesenta metros hasta la menor. Tras varios intentos de sacarla y debido a las malas condiciones del mar, decidió esperar hasta que mejoran las condiciones, manteniendo la cabeza de la menor fuera del agua. Unos minutos después al mejorar ligeramente el oleaje nadó hasta las rocas donde se encontraba el otro agente, pudiendo entre ambos sacar a la menor.
Una vez fuera del agua procedieron a realizarle la maniobra de reanimación cardiopulmonar, consiguiendo que expulsase agua por nariz y boca y presentando signos vitales. Luego la trasladaron hasta la zona de llegada de la ambulancia. En vista de la gravedad de su estado fue evacuada al hospital de La Candelaria, en Tenerife.
Minutos más tarde el helicóptero de Salvamento Marítimo procedió a rescatar el cadáver del padre.
El fin de semana se saldó con el trágico balance de cuatro personas fallecidas en aguas canarias: una en Bajamar (Tenerife), otra en el Pozo de las Calcosas (El Hierro), otra en Pájara (Fuerteventura) y este último caso en Hermigua (La Gomera).