Su último informe propone a los fabricantes locales y a los gobiernos un marco de trabajo para alcanzar esta meta y mejorar la salud de esta población
MADRID, 09 (EUROPA PRESS)
La transferencia de tecnologías sanitarias a países de ingresos medios y bajos podría permitirles fabricar sus propios fármacos, con costes más asequibles, y mejorar la salud de su población. Así lo señala el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), presentado esta semana en Bruselas, que propone a gobiernos e industria fórmulas para conseguir que ésto sea una realidad.
El trabajo, un compendio de estudios, reconoce que importar fármacos asequibles, a menudo genéricos de China o India, es “una solución” al problema de acceso a los medicamentos en países pobres. Sin embargo, apuesta por la “creciente tendencia hacia la producción local de medicamentos” que se está dando en países como Bangladesh, Etiopía, Jordania o Uganda, que ya construyen su propia industria.
Según la subdirectora general de Innovación, Información, Evidencia e Investigación de la OMS, Marie-Paule Kieny, “este es el primer estudio de este tipo que busca analizar cómo la industria, el mercado y las políticas sanitarias pueden trabajar juntas hacia las metas compartidas de lograr un mayor desarrollo económico y mejorar la salud pública”.
En este contexto, señalan los cinco principales retos que empresas y gobiernos podrían encontrar para conseguir este objetivo, entre ellos la necesidad de determinar una selección estratégica de productos médicos básicos para la producción local, basada en las necesidades de la población del país, o la fijación de un precio asequible para estos pacientes que haga viable su fabricación.
Otro objetivo a lograr es que los fabricantes cumplan los estándares de calidad y asegurar la seguridad sanitaria con un suministro sin interrupciones de fármacos esenciales. Además, piden apostar por la innovación para el desarrollo de formulaciones de fármaco más adecuadas a las condiciones de la población local.
Para el miembro del Grupo de Trabajo en Acceso a Medicamentos, Innovación y Enfermedades Olvidadas del Parlamento Europeo Kader Arif, “este trabajo muestra varios descubrimientos interesantes, sobre todo en relación con los cambios de la economía global y la incertidumbre sobre si los países en desarrollo pueden seguir confiando en el suministro de genéricos asequibles de los fabricantes tradicionales, que son India y China”.
“Todavía se debe avanzar mucho a nivel político para conseguir el acceso global a los medicamentos, en el contexto de una rápida evolución del régimen de derechos sobre la propiedad intelectual”, indica, señalando que espera que los fabricantes locales y los gobiernos “consideren estas guías y avancen con el proyecto”.
El acceso a medicamentos sigue siendo un reto en los países en desarrollo y una parte importante de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Los estudios sobre precios de fármacos y disponibilidad han demostrado que la disponibilidad en el sector público de una selección de genéricos es menor del 60 por ciento en todo el mundo.