La Laguna sigue siendo la ciudad canaria con más de 100.000 habitantes más afectada por el coronavirus. La incidencia acumulada (IA) allí en los últimos 14 días es de 217,77 este lunes. Según el semáforo de indicadores del Ministerio de Sanidad, el municipio estaría en riesgo alto, lo que podría implicar más restricciones para el ocio nocturno y las reuniones sociales si las autoridades lo vieran necesario. La policía también ha advertido del repunte y los ciudadanos han puesto el grito en el cielo por las constantes omisiones a las medidas de seguridad en bares y restaurantes. No obstante, el origen de los casos no está en los universitarios ni en las terrazas, como mucha gente cree, sino en la actividad donde más están poniendo el foco los profesionales sanitarios: las reuniones familiares.
En La Laguna hay preocupación. Hace unas semanas, el municipio superó a Las Palmas de Gran Canaria y se convirtió en la gran ciudad con mayor IA en el Archipiélago. Es la región de la comunidad que más pacientes en UCI acumula por el virus (13). Y la peor noticia de todas: ha empezado a haber fallecidos en los últimos días. Desde el 16 de octubre, han muerto por COVID en La Laguna ocho personas. Antes solo había muerto una el 24 de septiembre y durante el verano hubo una tregua (los últimos decesos se remontan al 2 de junio).
El Ayuntamiento emitió un comunicado el pasado fin de semana pidiendo responsabilidad y prometiendo que multiplicará las inspecciones en los establecimientos de hostelería y restauración. “Se recuerda la necesidad de dar estricto cumplimiento a las limitaciones de aforo, horarios de apertura, distanciamiento social y demás medidas de seguridad impuestas por la normativa vigente de aplicación” reza la misiva. En estos momentos, La Laguna vive bajo el semáforo rojo impuesto por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias en Tenerife. Las reuniones sociales de más de 10 personas están prohibidas y los bares y restaurantes deben cerrar a las 00:00, sin permitir entradas de clientes a partir de las 23:00. Si la evolución no mejora, el concejal de Seguridad Ciudadana, Alejandro Marrero, ha asegurado que no le temblará el pulso para decretar restricciones más severas.
“Que los empresarios y restaurantes se den cuenta de que volver a lo ocurrido en el mes de marzo sería irrecuperable para el municipio a nivel económico y si todos somos responsables podremos seguir con normalidad, pero si no es así tomaremos medidas drásticas”, ha asegurado Marrero en una entrevista en la cadena COPE. Desde el Consistorio ya han confirmado a este periódico que los primeros pasos se tomarán en una junta de seguridad este martes.
Mucho se ha especulado en el último mes de que la expansión del virus en La Laguna se deba al inicio del curso en la Universidad de La Laguna. Pero Ana Darías, subdirectora médica de Atención Primaria de Tenerife, lo pone en duda. “Creemos que los contagios se están produciendo porque no se están respetando los confinamientos. Llamamos y nos dicen que han salido a comprar o que han tenido que ir a trabajar”, explica Darías. “Por ahora, no tiene nada que ver con la vuelta de la universidad”. Según los datos de Sanidad, la COVID-19 está afectando por igual a casi todas las franjas de edad dentro del municipio. Las personas entre 20 y 29 reúnen el 13,30% de los contagios, las de 30 y 39 (13,3%), 40 y 49 (17,3%) y 50 y 59 (15,3%). No hay exceso entre los jóvenes. “Casos universitarios hemos tenido pocos”, remacha Darías. La Universidad de La Laguna ha anunciado que hará 20.000 pruebas de coronavirus en los próximos meses, pero todavía no ha empezado.
¿Y dónde han aumentado los infectados? Todo apunta de nuevo a los brotes en reuniones familiares entre personas no convivientes. Esto ocurre cuando un caso (asintomático la mayoría de las veces) se desplaza hasta la casa de un familiar y amplifica la cadena de transmisión. “En las calles no lo estamos viendo. No estamos apreciando un repunte por las aglomeraciones en terrazas o bares. Pero en un edificio común sí. Por ejemplo, cuando un individuo va a visitar a un familiar del bloque”, aclara la subdirectora médica de Atención Primaria.
Canarias ha quedado exenta del toque de queda y el estado de alarma aprobado por el Gobierno central no ha cambiado nada en el Archipiélago. Todo sigue igual. El presidente autonómico, Ángel Víctor Torres, ha reiterado en multitud de ocasiones los buenos datos epidemiológicos que registran las Islas a diferencia del resto de España. Pero en Tenerife la curva sigue una tendencia ascendente impulsada por la incidencia en La Laguna y Santa Cruz. Y la doble realidad que vive la isla del Teide ha generado confusión entre la población. Los datos autonómicos son para estar contentos (de hecho, este lunes se ha reportado el menor número de nuevos positivos desde agosto), pero quizá esa sensación de “falsa tranquilidad” que subraya Darías está detrás de las alarmantes cifras tinerfeñas. Según el semáforo de indicadores que ha coordinado Sanidad con las autonomías, La Laguna y Santa Cruz estaría en “riesgo alto”.
Intersindical Canarias (IC) ha alertado de la presión sanitaria que están viviendo los hospitales tinerfeños y la “gravísima temeridad” que supone el regreso de turistas sin PCR a Canarias. “El Gobierno regional, presionado por los sectores económicos, insiste en priorizar la economía a la salud, a riesgo de que perdamos la una y la otra”, ha agregado el sindicato en una nota. El Complejo Hospitalario Universitario de Canarias, ubicado en La Laguna, alberga a 23 pacientes de coronavirus en la unidad de críticos, un 43% del total. Para el Ministerio de Sanidad, el umbral de riesgo extremo se sitúa por encima del 20%.