Los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) han ocupado esta mañana de forma pacífica la oficina de Bankia de la calle México para protestar por la ejecución hipotecaria de la entidad contra Carmen, una mujer enferma de cáncer que tiene dos hijas de 14 y 20 años. La afectada señala: “Sé que Bankia no ha estudiado mis papeles, sólo están esperando a que me muera”.
Según fuentes de la PAH, “Carmen es una luchadora a la que Bankia le está arrancando su fuerza vital, una fuerza que tenía que estar absolutamente centrada en la lucha contra un cáncer de estómago y que gracias a Bankia se está agotando”. Esta familia pagó su hipoteca hasta que la madre se vio obligada a dejar de trabajar por recomendación médica “y con su vida en juego”.
La PAH señala que pusieron su caso en conocimiento del banco para llegar a algún tipo de arreglo e intentaron acogerse al código de buenas prácticas firmado por el banco pero que no obtuvieron respuesta. “No hay que ser un eminente doctor para saber que el que alguien te amenace con echarte de tu casa por la fuerza estando muy enferma, hace que se agrave tu dolencia”, señalan.
Las reiteradas solicitudes de dación en pago de su casa con alquiler social le han sido denegadas, su enfermedad no le permite trabajar y el banco es capaz de decir que no entra en su código de buenas prácticas porque sus ingresos son suficientes para pagar la hipoteca, según señalan desde la PAH, que considera que Carmen es un caso claro para acogerse al código de buenas prácticas.
La Plataforma se pregunta “qué ingresos puede tener si está desempleada gracias al empeoramiento de su salud por la presión ejercida por el banco” y si “de verdad Bankia va a ser capaz de sacar de su casa a una persona que se encuentra en la cama con una enfermedad terminal” o si “algún funcionario o policía va a colaborar en ese crimen”.