El concejal de Urbanismo de Las Palmas de Gran Canaria, Javier Doreste, espera que la construcción de la pasarela de La Cícer esté culminada en el mes de noviembre de este año.
Así lo ha asegurado este martes mientras supervisaba los trabajos de hormigonado que se han llevado a cabo para edificar la estructura que soportará el nuevo viaducto.
El edil ha informado de que “dada la buena marcha del proyecto” se podría finalizar los trabajos antes de que acabe el año y “no en el primer trimestre de 2018 tal como habíamos contemplado en un principio”.
“Si todo marcha como hasta ahora, esperamos habilitar entre mayo y junio un paso provisional de seis metros de ancho en la nueva pasarela una vez esté terminada la futura estructura, así como acometer el derribo del antiguo paseo situado entre las calles Pizarro y California entre los meses de septiembre y octubre”, afirmó el político de Podemos.
En la realización del hormigonado de la plataforma han participado 50 trabajadores, y para ello ha sido necesario disponer de un total de 110 camiones que han ido depositando durante todo el día 1.200 toneladas usadas para moldear los 120 metros de largo y diez de ancho que ocupan el espacio de la futura pasarela.
La cantidad de hormigón que se ha vertido sobre el encofrado que se ha ido construyendo junto a los pilares de la estructura desde que comenzara la obra el pasado mes de octubre ocupa una superficie de 500 metros cúbicos.
Javier Doreste, que ha estado acompañado por el arquitecto de la obra y varios técnicos municipales, ha aprovechado para recalcar que “contamos desde hace algún tiempo con el ingreso del millón de euros por parte del Cabildo para afrontar parte del coste de la obra, un dinero que según la oposición nunca nos iba a llegar para poder acabar con el mamotreto que ellos crearon, mejorando la fisonomía de esta parte del litoral, ampliando la playa en 3.000 metros cuadrados”.
El Ayuntamiento procederá en las próximas semanas a demoler parte del paseo situado junto a la calle California para unir el nivel de la altura de la pasarela con el de la avenida. Esta segunda fase del proyecto contempla también la demolición del antiguo paseo entre las calles Pizarro y California, la construcción de una plaza pública, la instalación de dos escaleras mecánicas, una escalera y dos rampas adaptadas que unirán el paseo con la playa y el soterramiento de la central transformadora situada en uno de los extremos del paseo.