El área de Cohesión Social del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha puesto en marcha un proyecto de lavandería social en colaboración con una empresa privada.
El concejal Jacinto Ortega ha asistido este martes junto al propietario del local, Francisco Navarro, a la presentación de este proyecto, que consiste en facilitar un número de tarjetas a personas que no disponen de los suficientes recursos económicos para que puedan lavar y secar su ropa de forma totalmente gratuita.
La capital acoge esta iniciativa pionera, ya que es el primer establecimiento de estas características que entra en funcionamiento en España.
El Ayuntamiento calcula poder entregar tarjetas para que las familias en una situación social vulnerable puedan realizar 960 lavados y secados mensualmente en lavadoras de 21 kilogramos, es decir, unos dos lavados y secados semanales y ocho mensuales. Los beneficiarios del servicio serán seleccionados por los servicios sociales municipales.
Cohesión Social ha decidido poner en marcha el proyecto como experiencia piloto durante seis meses en el Distrito de Ciudad Alta, en la lavandería situada en el centro comercial Las Ramblas, con la idea de extenderlo, si los resultados son satisfactorios, al resto de Distritos del municipio.
Ortega ha afirmado que “ponemos en marcha por primera vez en la ciudad y en el Estado una novedosa iniciativa social que permitirá que una treintena de familias que no disponen de los suficientes recursos económicos puedan lavar y secar su ropa mensualmente”.
“Nos parece una iniciativa socialmente interesante, porque además de permitir la realización de una tarea esencial del hogar, lavar la ropa en una lavandería de este tipo, facilita la posibilidad de relacionarse e interactuar con otras personas y familias”, ha reconocido el edil.
El nuevo proyecto, del que se han beneficiado ya una veintena de personas, permitirá incrementar los servicios que se prestan a las familias como complemento a la intervención social que los trabajadores sociales realizan con las personas que acuden a las dependencias municipales y presentan una situación de fragilidad social. Además de propiciar el alcance de una buena calidad de vida de las personas, el objetivo es facilitar también una mejora de la autoestima.