El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través del área de Cohesión Social, ha inaugurado este lunes el primer piso tutelado que se pone en marcha en la ciudad para acoger a personas que no disponen de un hogar.
El Consistorio explica que la vivienda cuenta con siete plazas, divididas en tres habitaciones individuales y dos compartidas, y funciona como un espacio de residencia temporal y de transición entre los centros de atención a personas sin hogar y la consecución de una vivienda propia.
Con este servicio, en el que ha invertido 55.000 euros, el Ayuntamiento persigue favorecer la autonomía y la integración de personas que, habiendo finalizado el itinerario de inserción en un centro social, no disponen de la autonomía suficiente ni de los recursos para acceder a una casa.
El inmueble ofrecerá acogida de forma prioritaria a hombres, ya que constituyen el segmento predominante del colectivo de personas sin hogar, que serán escogidos por los técnicos de la Unidad Técnica de Inclusión Social después de realizar un baremo.
Los escogidos, que tendrán entre 18 y 65 años, deberán haber pasado por los dispositivos municipales de acogida, disponer de cierta autonomía o encontrarse en un proceso avanzado de inserción.
El Ayuntamiento ofrecerá a los residentes la posibilidad de convivir en el piso durante un período de cuatro meses, con la opción de prorrogarlo dos más, firmando un contrato programa en el que se establece un período de prueba y se recogen los derechos y deberes de los beneficiarios y las normas de convivencia.
Los gastos de la vivienda los asumirá el Consistorio, mientras que los residentes solo tendrán que hacerse cargo de la manutención y de comprar los productos de limpieza, añade la nota.
Un equipo multidisciplinar de técnicos municipales de Cohesión Social ofrecerá atención social y psicológica a los residentes y hará un seguimiento de los procesos de inserción laboral de las personas acogidas en el hogar.
El concejal de Cohesión Social, Jacinto Ortega, afirma que esta apertura de un piso para quienes no disponen de un hogar “es una muy buena noticia para todos, sobre todo para aquellas personas que intentan volver a coger las riendas de su vida, después de haber quedado en una situación vulnerable, y no pueden dar el último paso de reintegración en la sociedad por carecer de una vivienda o del apoyo social necesario”.
“Una de nuestras prioridades era poner en marcha el primer piso en la ciudad de estas características. Aunque somos conscientes de que queda por hacer, muchas personas que merecen una segunda oportunidad podrán beneficiarse de un hogar que se integra en el Plan de Rescate y que vamos a complementar con el Plan Integral de Atención a personas sin hogar que se elabora”, apunta Ortega.