ROMA, 21 (EUROPA PRESS)
Benedicto XVI ha lamentado este miércoles que en la sociedad actual “las fiestas que se avecinan están perdiendo progresivamente su valor religioso” y ha recordado que “es importante” que los signos externos de estos dias no alejen a los fieles “del significado genuino del misterio que se celebra”, en su saludo a los peregrinos españoles que han participado a la tradicional audiencia celebrada en el Aula Pablo VI del Vaticano.
Ante más de 5.000 fieles congregados en el aula Pablo VI del Vaticano, el Papa ha exhortado a los cristianos a no perder “el profundo valor religioso” de las navidades y que la fiesta “no sea absorbida por los aspectos exteriores”.
Así, ha declarado que “los signos externos son bonitos e importantes” sólo si “ayudan a vivir la Navidad en su sentido más verdadero, sagrado y cristiano”, para que la alegría de la Navidad “no sea superficial, si no profunda”.
Benedicto XVI ha recordado en su discurso que la navidad “no es un simple aniversario del nacimiento de Jesús” sino “celebrar un misterio que ha marcado la historia del hombre” y que marca “la fe y la existencia” de los fieles.
En este sentido, ha subrayado que “en la liturgia” el nacimiento de Jesús “sobrepasa los límites del espacio y del tiempo” y se hace “actual, presente” porque “su efecto perdura a lo largo de los años y de los siglos”.
Sin embargo, el Pontífice ha destacado que el hombre contemporáneo es el hombre “de lo experimentable, de lo 'sensitivo” por lo que “le cuesta más abrir el horizonte y entrar en el mundo de Dios”, aunque ha destacado que la liturgia de Navidad ayudan a los cristianos “a entender que los sucesos de la salvación de Cristo son siempre actuales, afectan a cualquier hombre y a todos los hombres”.
Además, ha señalado que con el nacimiento de Cristo, la eternidad “ha entrado en el límite del tiempo y del espacio, para hacer posible 'hoy' el encuentro con él”.
Así, ha declarado que “con este 'hoy' los fieles no están utilizando una expresión vacía y convencional” sino que la Iglesia entiende que Dios “se ofrece hoy, ahora, a cada uno” para que Dios “nazca en su vida,la renueve, la ilumine y la transforme con su gracia y su presencia”.
Finalmente, el Papa ha señalado que la Navidad y la semana santa son dos eventos “que forman parte de la única obra redentora de Cristo” y ha declarado que el nacimiento de Jesús invita a los cristianos a “dirigir la mirada hacia su muerte y resurrección” porque Dios se hace hombre “precisamente para destruir la muerte escondida en la humanidad”.