El patrón de la embarcación que llegó este lunes a la costa de Teguise (Lanzarote) y que fue detenido por la Guardia Civil tras la muerte de siete personas, ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción Número 4 de Arrecife como presunto autor de los delitos de homicidio imprudente y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
Así lo ha confirmado a los medios de comunicación la delegada del Gobierno, Mercedes Roldós, tras celebrar un minuto de silencio que ha servido para mostrar las “condolencias” por las víctimas y donde ha detallado que en la embarcación neumática viajaban un total de 27 personas, de las que siete fallecieron, dos permanecen hospitalizadas, el patrón fue detenido y el resto están custodiadas por la Policía Nacional.
Roldós ha comentado que estas muertes tienen que “animar a seguir luchando contra las mafias que trafican con las personas” y utilizan los “deseos” de la gente de intentar lograr unas mejores condiciones de vida “arriesgando” sus propias vidas.
En su opinión, las condiciones climatológicas que hay estos días en el Archipiélago han sido un “factor determinante” para que se desencadenara el suceso, unido a una embarcación “sin condiciones”, con un motor de 20 caballos que hizo más larga la travesía.
En principio, se cree que los migrantes salieron de la costa de Marruecos y tardaron unos dos días en llegar a Lanzarote, con unas consecuencias “terribles y dramáticas” para los ocupantes.
Admite “problemas” con el sive
Roldós ha comentado que los datos de la autopsia para conocer las causas de la muerte de las cinco personas que llegaron ya fallecidas se conocerán este miércoles, mientras que otro murió ahogado y un séptimo por una parada cardiorrespiratoria en la misma playa.
Sobre el hecho de que la patera no fuera detectada por el SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior), ha comentado que esto “no tiene nada que ver” con el siniestro porque al ser una embarcación neumática y no muy grande, junto con las condiciones del oleaje, “no ha sido un elemento determinante, todo lo contrario, no se hubiera podido detectar”.
La delegada sí ha reconocido que ha habido “problemas” con el mantenimiento de las cámaras y cuestiones burocráticas relacionadas con los nuevos equipamientos, pero todo está “en vía de solución”.