José Miguel Pérez, vicepresidente y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad del Gobierno de Canarias, al finalizar la conferencia sectorial extraordinaria que tuvo lugar el jueves en el Ministerio de Educación, ha tildado de “una contrareforma del sistema educativo tal y como lo conocemos en la democracia española” a la nueva Ley de Educación que pretende introducir el Gobierno de Mariano Rajoy.
“Nos han presentado un borrador de lo que será una nueva Ley de Educación y que supone una reforma de profundo calado” explicó José Miguel Pérez en referencia al anteproyecto de Ley Orgánica para la mejora de la calidad educativa presentado a los representantes autonómicos por el ministro José Ignacio Wert.
“Nos remiten a una situación antidiluviana. Los contenidos nos sitúan más atrás de la famosa Ley General de Educación de Villar Palasí de 1970. Sin duda alguna, las medidas del Ministerio, más que una reforma, suponen una contrarreforma”, agregó.
Para José Miguel Pérez, los objetivos de reducir las tasas de abandono escolar temprano, mejorar los rendimientos del alumnado y las tasas de titulación “son retos compartidos” y, en este sentido, indicó que el actual Ejecutivo canario ya los incluyó como objetivos prioritarios de esta Legislatura. No obstante, puntualizó, “tal y como los presenta el Gobierno central, contienen una profunda carga ideológica que no arregla los problemas de la educación en España y que, sin embargo, acaban con sus principales fortalezas”, según publica el Ejectutivo canario en un comunicado.
En este sentido, apuntó que el documento del Ministerio acaba con la equidad que caracteriza al sistema educativo español, escudándose en el principio de calidad, sobre lo que matizó que “nosotros no estamos dispuestos a obtener calidad a costa de acabar con la equidad. Todo esto supone un grave retroceso educativo y nos mete en un túnel del tiempo”.
“Lo que el Gobierno central quiere sacar adelante es un sistema que estigmatiza a los niños desde edades muy tempranas a través de la segregación, que desprestigia la Formación Profesional relacionándola con el fracaso, que convierte a los centros docentes en academias de preparación de pruebas, que hace una diferencia que es errónea entre competencias y conocimientos, en resumen, medidas anticuadas e improvisadas que generan inquietud y preocupación”, señaló.
El vicepresidente y consejero puntualizó que son medidas “con las que no podemos estar de acuerdo y que esperemos que rectifiquen, pero que lo hagan de la forma adecuada, no como cuando, al llegar al poder, dijeron que no iban a cambiar la Ley, ni a hacer una reforma de calado y , sin embargo, es eso lo que están haciendo”.
Para José Miguel Pérez, el objetivo de las medidas anunciadas por el Ministerio es claro, “acabar con el sistema educativo público como lo conocemos y estudien sólo los que puedan pagárselo”.