El sindicato STEC ha solicitado este miércoles al Gobierno de Canarias ayudas para los alumnos que no han podido inscribirse en la prueba de acceso a la universidad (PAU) por no poder pagar los 72 euros de tasas de examen y ha propuesto que se les incluya en la convocatoria de julio.
En un comunicado, el sindicato mayoritario en la enseñanza pública advierte de que “miles de familias en Canarias no pueden costear los estudios de sus hijos” porque están en paro y están pasando por una situación económica “insostenible”.
“No sólo hay pobreza y exclusión social que afectan a las necesidades básicas, sino que la falta de recursos impide que los estudiantes obtengan el título de bachillerato o que se inscriban en las pruebas de acceso a la universidad”, dice el STEC.
Este sindicato de docentes denuncia que “un número importante de estudiantes”, que no concreta, “no puede costearse ni la obtención del título de Bachillerato ni la PAU”, que cuestan 150 euros.
“Si a eso le añadimos que la matrícula universitaria es cada año más cara y que muchos estudiantes no perciben becas, la consecuencia es la exclusión de un número importante de alumnos del sistema educativo público”, asegura.
El STEC-Intersindical Canaria reclama al Gobierno autonómico que conceda ayudas a las familias para afrontar “estos gastos ineludibles y así poder garantizar el derecho universal a la educación pública y gratuita”.
Y le sugiere, además, que enmiende la situación que ya se ha producido en esta convocatoria de la PAU incorporando a los exámenes de julio a los estudiantes que se han quedado fuera por no poder pagar las tasas de examen.
“La Consejería de Educación no puede darle la espalda a esta realidad de pobreza y de exclusión social que afecta cada día a un mayor número de familias en Canarias. Le corresponde al Gobierno de Canarias impedir esta discriminación entre alumnos y poner los medios para equilibrar las desigualdades sociales”, argumenta.