La sede de Podemos en la capital de Fuerteventura, Puerto del Rosario, sufrió en la noche de este miércoles un ataque vandálico. Cristales rotos y pintadas fue con lo que se encontraron los miembros de la formación morada en la oficina.
El partido señala en un comunicado que este ataque “de corte fascista”, aprovechando una noche plagada de disfraces, es síntoma de que es una fuerza incómoda para el corrupto.
“Somos una molestia para los intolerantes y nos refuerza en nuestro compromiso”, señala Podemos Fuerteventura. Ante este tipo de hechos denunciables, asegura que los miembros del partido se sienten orgullosos de estar del lado de la ciudadanía pacífica, “de los oprimidos frente a un sector antidemocrático basado en el odio”.
“No nos harán perder la sonrisa. Los principios que defendemos no se borran con pintadas ni con cristales rotos, las coacciones, insultos y las intimidaciones han sido una constante desde nuestros inicios hechos que nos han servido para crecer y unirnos como grupo en la lucha del bienestar común”, explican en el comunicado.
No es el primer acto vandálico que sufre una sede de Podemos, y tampoco es la primera vez que ocurre en las oficinas de Canarias. El pasado verano ocurría un episodio parecido en Gran Canaria.
Carteles y peganitas franquistas amanecieron pegadas en la sede de Podemos en esta Isla, en la plaza del Pilar de Guanarteme. No nos van a amedrentar“, declaró entonces a las puertas de esas oficinas la secretaria general de Podemos en Canarias, Noemí Santana, en un vídeo distribuido por la organización.
En la sede del PSOE de Santa Cruz de Tenerife también se realizaron pintadas en septiembre en la que se podía leer: “Podemos, Venezuela”. Los socialistas también destacaron que esta actuación la habían realizado unos vándalos con el objetivo de intimidarles.
Aunque no tiene que ver directamente con Podemos, otro ataque vandálico se producía también el pasado mes de septiembre en Gáldar, en la conmemoración de los sucesos de Sardina del Norte (símbolo de la lucha obrera en Gran Canaria). Un mural homenajeaba a las personas que plantaron aquel sepriembre de 1968 y, sin embargo, el día que iba a ser presentado fue manchado con pintura azul.