Jesús Agüera, jefe del Equipo de Predicción del Instituto Nacional de Meteorología (INM) de Canarias, ha confirmado aque las temperaturas máximas de 39 grados y las rachas de viento de sesenta kilómetros hora, continuarán hasta este martes, lo que “sin duda dificultará las labores de extinción del incendio”.
Desde el INM han confirmado que han sido “múltiples” las llamadas recibidas a lo largo de la mañana de parte de los pilotos del servicio de extinción de incendios para comprobar las condiciones meteorológicas, pero a todos “no les hemos podido decir otra cosa que no es aconsejable que los helicópteros participen en estas labores”. Y es que las rachas de viento “pueden provocar que pare del todo los aparatos desestabilizándolos completamente”, cuando se integran en “zonas con mucho relieve donde sopla un viento dominante que se puede acelerar en zonas de barranco, y que puede provocar perfectamente la caída del helicóptero”. Desde luego, “no son condiciones para que pueda volar un helicóptero”, añadió.
De resto, las condiciones de alerta naranja se mantendrán hasta este martes en toda la provincia de Las Palmas y parte de Santa Cruz, motivado por la existencia de temperaturas máximas que “esperamos que sean de 39 grados aunque sufrirían un ligero descenso en torno a 37 grados a lo largo de mañana”, explicó Agüera.
Esto motivará “previsiblemente el que pasemos de nivel naranja a amarillo”. A partir de este miércoles las temperaturas “bajarán de forma moderada, habrá más nubosidad y el descenso será de tres a cuatro grados”, estiman desde el INM. A partir de ahora, “descenderán bastante las temperaturas ya que en tres o cuatro días bajaremos de 10 a 12 grados”, añadió el meteorólogo.
Con respecto al viento, está soplando moderado sobre todo en costas y zonas más de superficie, pero en medianías y en zonas altas “lo está haciendo con intervalos fuertes de más de 60 kilómetros hora lo que de cara al incendio lo puede avivar”. En general, la predicción establece que “las rachas de viento se mantendrán, y aunque es una pena por lo que afecta al incendio, es algo habitual en esta época por el régimen de alisios que soplen estas rachas de viento en el alto de la Isla”.