El director de Gobierno de Presidencia y Seguridad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Claudio Rivero, ha confirmado que las tareas de achicado de agua en los túneles de Julio Luengo han concluido, por lo que ambos sentidos han vuelto a estar abiertos al tráfico y ya circulan por su interior los vehículos.
Un dispositivo municipal formado por 44 policías locales y unos 40 bomberos y personal de protección civil, trabajan desde la mañana en el control del tráfico y el achicado del agua de abastecimiento que se introdujo en el túnel por la superficie de la vía debido a la ruptura de una tubería ubicada en la calle Manuel González Martín.
Camiones, grúas y bombas del servicio de bomberos reforzaron las tareas, que en estos momentos se centran en la limpieza, el sentido Torre Las Palmas-Norte se encuentra concluido y los efectivos trabajan en la dirección contraria. “Se está bombeando toda el agua que se concentró en el socavón que produjo la rotura de la cañería para que Emalsa pueda determinar la causa de la Avería”, apostilló Rivero.
Asimismo, confirmó que los 15 vecinos que tuvieron que ser desalojados de sus viviendas por la inundación causada por la ruptura de la tubería, podrán volver a sus hogares “antes del anochecer”. Un desalojo que calificó de “puramente preventivo”, ya que “no hay ningún indicio de ningún problema ni en los cimientos, ni en ninguna parte del edificio”.
Los bomberos evalúan el garaje de los inmuebles afectados por los posibles daños que se hayan podido producir, aunque en principio “no parece que haya ningún daño, de todas maneras hasta que no acabe la evaluación no se autorizará la entrada de los vecinos”, afirmó.
En referencia a la apertura de la calle Manuel González Martín, dijo que “va a tardar un poco más”, porque se encuentra a la espera de que concluya el proceso de evaluación de daños, tanto del suministro eléctrico, como la propia avería de agua, así como la evaluación de los cimientos de los edificios colindantes y la reparación de la vía.
Una de las arterias principales
El director de Operaciones de Emalsa, Antonio Piñeiro, ha confirmado que la tubería dañada es una de las arterias principales de distribución de la red de abastecimiento, y que aún están estudiando las causas que han motivado su rotura.
Piñeiro tampoco ha sabido cuantificar la cantidad de agua vertida tras la avería, pero ha recordado que la tubería tiene un diámetro de 500 milímetros y que por ella pasan 300 litros de agua por segundo.
Recordó que la tubería se instaló en el año 1999 e indicó que no tenido incidencias. Las viviendas afectadas por el corte en el suministro de agua se encuentran en Las Alcaravaneras, ya que en el resto de la ciudad, según dijo, se ha redireccionado el flujo. Confirmó la presencia de “problemas de presión” a principios de la mañana. Señaló que los vecinos no tendrán problemas de abastecimiento gracias a los aljibes para aguantar durante las próximas 24 horas. “Esperamos resolver el problema antes”, señaló.
Rivero valoró que “aunque todavía hay retenciones importantes en la plaza de América, el tráfico ha respondido mejor de lo esperado. No ha llegado a haber un colapso de la ciudad”.