El fin de las tareas de retirada de escombros confirma que no hubo víctimas por el derrumbe en La Isleta

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

La finalización de la retirada de piedras y tierra caídas en el derrumbe que se produjo el pasado viernes en La Isleta - entre La Puntilla y El Confital - ha permitido este miércoles localizar las casetas en las que pernoctaban algunas personas sin hogar y se confirmó que no había nadie en el momento del suceso.

Así lo ha confirmado en un comunicado la concejala de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Encarna Galván, quien aseguró que, tras una inspección ocular de los agentes de la Policía Local, Policía Nacional y Bomberos de los restos desenterrados, “se ha descartado que en el momento del desprendimiento hubiera alguna persona pernoctando en aquel lugar”.

Desde el viernes se mantenía la esperanza de que nadie hubiera resultado afectado, pero para confirmarlo definitivamente, el Consistorio contrató a una empresa para retirar el material caído y comprobar que no había afectados en la zona en la que solían dormir algunas personas de forma habitual.

Muchas de ellos, sin embargo, habían optado por dormir esa noche en el pabellón Jesús Telo, a unos 200 metros del accidente, un lugar habilitado por el área municipal de Cohesión Social como alojamiento de acogida temporal para personas sin recursos, ante la situación de mal tiempo y alerta por fenómeno meteorológico adverso que estaba en vigor.

Gracias a este alojamientos el mismo día del accidente se localizó a todas las personas de las que se tenía constancia que dormían en el acantilado afectado.

Sin embargo, la confirmación definitiva precisaba la retirada de los casi 400 metros cúbicos de tierra y piedras que cayeron al acantilado situado junto al paseo Hermanos Jorge Marrero, que conecta La Puntilla con El Confital.

Tras unas jornadas de intensa actividad, los operarios, ayudados de dos máquinas con las que han triturado y retirado las piedras, abrieron un camino hasta encontrar los enseres, en donde los agentes han certificado que no había nadie.

Ahora, explicó la concejala, se van a continuar durante unos días más con labores de adecentar y reubicar todas las piedras caídas durante el derrumbe para garantizar la seguridad y la estabilidad de la zona costera.

Parte de esas piedras, se están utilizando para crear una pequeña escollera natural con el fin de evitar que el mar siga erosionando el risco en ese lugar.

Además, algunas de las piedras que se desprendieron se emplearán en tapar la pequeña oquedad en la pared del acantilado que ocasionó el derrumbe del viernes.

El Ayuntamiento realiza ya sondeos geotécnicos para comprobar el estado del acantilado por que, aunque en un primer estudio los técnicos comprobaron que la roca principal sobre la que se asienta el paseo no estaba afectada, Urbanismo y Seguridad determinaron la necesidad de estos trabajos para confirmar el estado del terreno del acantilado.

Galván ha agradecido el trabajo que durante estos días han realizado las fuerzas de seguridad y emergencias que, coordinadas desde el Centro Municipal de Seguridad y Emergencias, se han mantenido de forma permanente en la zona y han participado en las labores para asegurar la zona y descartar la presencia de víctimas.