El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, acusó este miércoles al líder del PSC-PSOE, Juan Fernando López Aguilar, de no preocuparse por la situación de los menores inmigrantes, sino de los “chismorreos” que pueden afectar a la imagen del Gobierno central, mientras que éste responsabilizó al jefe del Ejecutivo de engaños y trampas en este asunto.
López Aguilar dirigió a Rivero una pregunta al presidente en el pleno del Parlamento canario sobre la supuesta filtración tergiversada de una conversación que mantuvo con el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, sobre los menores inmigrantes.
El dirigente socialista acusó a Rivero de engañar sobre el contenido de esa conversación y le dijo que “el enredo y la maledicencia son incompatibles con hacerse respetar”.
Si quiere ser “un interlocutor fiable debe alejarse de dimes y diretes de patio de colegio”, dijo López Aguilar, quien responsabilizó al presidente del Gobierno canario de practicar “el engaño y la trampa” en un asunto tan grave como el de los menores inmigrantes.
Paulino Rivero respondió que fue el PSOE el que filtró su conversación con Caldera y subrayó que su Gobierno está preocupado por la situación de los menores inmigrantes, no de “los chismorreos”, como les ocurre a los socialistas.
Acusó a López Aguilar de preocuparse por la imagen de los ministros, pero de ser indiferente a si Canarias puede o no atender a los menores inmigrantes o si el Estado ha incumplido su compromiso de repartirlos por el resto de comunidades autónomas.
También dijo que el líder socialista no está preocupado por el hecho de que el Gobierno de Canarias haya tenido que llegar por su cuenta a acuerdos con ONG para el traslado de menores a la Península ante los incumplimientos del Estado.
“Solamente le interesan los chismorreos, no los problemas de los menores”, reprochó Rivero a López Aguilar.