La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha reiterado este jueves que es importante vacunarse contra la gripe y la COVID-19 como principal medida para prevenir cuadros graves de esas infecciones en caso de contagio.
En este sentido, recuerda que ambas vacunas se administran en todos los centros de salud del Servicio Canario de la Salud (SCS) y que, con la vacunación contra la gripe y la covid-19 a la población de riesgo, se evita la coexistencia de las dos infecciones en una misma persona, minimizando la gravedad de la enfermedad en el paciente y el estrés al sistema sanitario.
En un comunicado, la Consejería de Sanidad insiste en que la vacuna es el medio más eficaz para evitar contraer o transmitir la gripe, especialmente, en aquellas personas que tienen riesgo de sufrir complicaciones en caso de padecer la enfermedad, y en el personal que resulta esencial para la comunidad como el sanitario y los cuidadores de mayores o dependientes.
Explica que las personas interesadas en recibir las vacunas contra la gripe y contra la covid- 19 pueden solicitar cita llamando al 012 o a sus teléfonos sin tarifación adicional: 922 470 012 y 928 301 012.
La Consejería de Sanidad comenta que, según los datos recogidos en el último informe de vigilancia de infección respiratoria aguda (IRA) en Canarias correspondiente a la semana del 25 al 31 de diciembre, se ha producido un pequeño descenso en la tasa de incidencia de las mismas con respecto a la semana previa, pasando de los 1.296,78 casos por 100.000 habitantes a los 1.254,72 casos por 100.000 habitantes en la actualidad.
Los grupos de edad que presentan una mayor incidencia en esta última semana son, por un lado, la población de hasta 4 años con 4.408 casos por 100.000 habitantes, las personas mayores de 79 años, que presentan una tasa de 1.435 casos por 100.000 habitantes, y la población de 5 a 14, grupo que cuenta con una tasa de 1.600 casos por 100.000 habitantes.
Desde la Consejería de Sanidad también se insiste a la población en la importancia de mantener las medidas de protección necesarias en caso de presentar síntomas compatibles con la gripe o la covid-19, para evitar poner en riesgo de contagio a la población más vulnerable.
En este sentido, recuerda que si se presentan síntomas como tos, fiebre, malestar general, dolor de garganta, congestión y secreción nasal, entre otros, y para evitar la transmisión del virus a otras personas, las principales medidas preventivas recomendadas son:
- Usar mascarilla cuando se vaya a compartir el espacio con otras personas.
- Incrementar la ventilación de las estancias.
- Realizar higiene de manos con frecuencia, sobre todo tras sonarse la nariz o toser.
- Taparse la boca y la nariz al estornudar o toser con el brazo o con un pañuelo de papel.
- Utilizar pañuelos desechables, tirándolos tras cada uso.
- Evitar el contacto muy cercano con personas vulnerables.
- No compartir vasos, cubiertos, toallas y otros objetos que hayan podido estar en contacto con saliva o secreciones.
Aunque la mayoría de infecciones respiratorias agudas evolucionan favorablemente en unos días, en determinados casos más vulnerables pueden provocar una enfermedad grave.
Si se pertenece a un grupo de riesgo (enfermo crónico, obesidad, mayor de 65 años, niños mayores de 6 meses con enfermedades crónicas) o se está habitualmente en contacto estrecho con población vulnerable (familiares, cuidadores, personal sanitario), se recomienda la vacunacion frente a gripe y la covid-19 y el uso de mascarilla cuando se esté en espacios concurridos, durante las épocas de mayor incidencia de virus respiratorios.
Reitera la recomendación de vacunación frente a la gripe en otoño-invierno para aquellos grupos de población con mayor riesgo de complicaciones en caso de padecer la infección, y en las personas que pueden transmitir la enfermedad a otras que tienen un alto riesgo de complicaciones.
Desde la temporada 2021-2022, la vacunación frente a la gripe ha coincidido con la vacunación contra la covid-19.
El objetivo de la vacunación contra el coronavirus es reforzar la protección de las personas más vulnerables y la del personal sanitario y sociosanitario para reducir la morbimortalidad por el virus SARS-CoV-2 y el impacto de esta enfermedad sobre la capacidad de la atención sanitaria y sociosanitaria.