La plantilla del servicio de cocina del Hospital Universitario de Canarias (HUC) mantiene la huelga ante la “desidia” que percibe en el Servicio Canario de Salud (SCS) frente al conflicto laboral que se inició en agosto. Tras las dos primeras jornadas, los pasados 22 y 29 de septiembre, y las sucesivas concentraciones de trabajadores, el paro continuará los días 17 y 27 de octubre.
Según informa Intersindical Canaria en un comunicado, la última reunión con el Comité de Huelga fue el 13 de septiembre. Esta organización alerta de que, “a pesar de los servicios mínimos abusivos impuestos”, en las jornadas de paro se produjeron “importantes retrasos” en la dispensación de las comidas a los pacientes “porque los trabajadores cumplieron estrictamente la jornada laboral legalmente establecida”.
“Hay que destacar que esta dejación en relación con el servicio público está íntimamente relacionada con el hecho de poner al frente de la gestión de los centros sanitarios a personas no profesionalizadas ni versadas en la materia”, ha señalado el sindicato en alusión al nuevo gerente del hospital, Adasat Goya, un economista con una trayectoria profesional ligada al sector portuario, como estibador en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife, además de haber sido concejal de CC en el Ayuntamiento de El Sauzal durante 16 años.
“Nunca ha contado la Consejería de Sanidad con un presupuesto tan amplio y, al tiempo, nunca habían sido tantas las deficiencias”, señala Intersindical.
La organización precisa que, como en la mayoría de los servicios, tanto asistenciales como generales, “uno de los principales problemas que afectan a la calidad en la sanidad pública es la falta de personal derivada a su vez de la falta de inversión”.
Intersindical sostiene que la plantilla de la cocina del HUC debería contar con unos 90 trabajadores distribuidos en turnos de mañana, tarde y noche pero que en los últimos meses esa cifra “ha sido solo teórico”, puesto que “la falta de cobertura” ante bajas, vacaciones y permisos del personal genera un “déficit de personal” donde, hasta el mes de julio, se habían acumulado 1.277 turnos sin cobertura por falta de contratación. La diferencia de personal con respecto al Hospital de La Candelaria, con el mismo volumen de trabajo, es de 18 profesionales.
Este déficit convierte en “insostenibles” las cargas de trabajo, a lo que hay que sumar “las malas condiciones de las infraestructuras, equipamiento, menaje, la falta de espacio y altas temperaturas” y la carencia “en temas tan básicos” como la uniformidad y el calzado. El sindicato afirma que no hay personal ni espacio para acometer las tareas de limpieza de los carros de dispensación, que llevan “un año sim limpiarse” y ha sido objeto de una denuncia en Salud Pública.
Intersindical explica que “lo que genera más riesgo de contaminación” es el estado de los boles térmicos donde se sirven los platos de cuchara, que, al estar deterioradas, “acumulan en el doble fondo detritus de sucesivos usos”.
La organización recuerda que cada mes se preparan más de 100.000 servicios de comida que son “indispensables para la cobertura de las necesidades básicas diarias de los pacientes”. “Los cuartos de diferentes alimentos no están a la temperatura indicada y la zona de preparación de dietas libres de alérgenos no está correctamente aislada”, denuncia IC.
“Mientras los trabajadores claman por dignificar las condiciones para prestar un servicio correcto y libre de riesgos, el Gobierno de Canarias y la Consejería de sanidad, conocedores de esta situación sostenida en el tiempo, miran para otro lado, lo que denota la falta de preocupación por los pacientes, usuarios y trabajadores” de este hospital de tercer nivel de la sanidad pública canaria que presta servicios asistenciales a toda la población del área norte de Tenerife y la isla de La Palma, concluye el sindicato.