Los sindicatos mayoritarios de Educación coinciden en lo que trasladaron este jueves al Ministerio la mayoría de comunidades autónomas: los centros educativos no deben abrir para la etapa de infantil, es decir para los menores de tres a seis años. Tanto STEC como Anpe consideran que no se debe considerar a la escuela únicamente como un modo de conciliación. Este viernes en una nueva reunión de la Mesa Sectorial lo volverán a trasladar a la Consejería de Educación. Ahí pedirán de nuevo abordar el próximo curso con una máxima fundamental: bajar las ratios, para lo cual es necesario aumentar la plantilla docente.
Desde Anpe, Pedro Crespo subraya que no se deberá volver a las aulas este curso si no se cuenta con garantías sanitarias. Cree que no se debe obligar al profesorado a volver al aula, pero tampoco prohibir. Es decir, que esas clases de refuerzo que plantea la consejería con el alumnado desconectado, los docentes acudan de forma voluntaria a sus centros. Así mismo, insiste en que son necesarias unas indicaciones de cara a la programación del próximo curso, para que el profesorado pueda adaptar con tiempo las actividades presenciales y no presenciales. En este sentido, sostiene que se deberán modificar los currículos educativos y adecuarlos a la situación actual.
Fernando Pelliecer, del sindicato STEC, se mantiene en que hay que pensar en proyectar el “difícil curso que se avecina” y en acabar el presente mejorando la educación digital que se está impartiendo en estos momentos. Considera que de cara a la reducción del número de alumnos por aula no será un problema el déficit de infraestructuras ya que hay centros que se han ido cerrando en los últimos años. Subraya que el número de estudiantes por aula dependerá del espacios y que el verdadero problema es el déficit de plantilla (cifrada en 1.700 profesores que hacían falta antes de la pandemia).
Este jueves, la consejera de Eduación, María José Guerra informaba de que se ha solicitado al Estado más financiación para diseñar un curso escolar con más profesores, clases presenciales y digitales. La consejera recordó además que el nuevo curso estará marcado por un mayor índice de pobreza infantil, más acusada en Canarias por la situación de emergencia social y que la prioridad del Gobierno regional es rescatar al alumnado que se ha quedado desconectado en estos meses.
La mayoría de comunidades autónomas han estado de acuerdo este jueves con mantener este curso hasta el final con clases telemáticas, aunque sí que se priorizarán las clases de refuerzo para cursos fin de etapa como Segundo de Bachillerato, cuarto de la ESO o y sexto de Primaria. En este punto, Guerra insiste en la necesidad de atender al alumnado desconectado “e indagar cuáles han sido estas causas y hacer todo lo posible por recuperarlo, porque nos preocupa que aumente el abandono escolar temprano”, remarca.
La reunión de este viernes es la segunda que se produce este semana entre la Consejería de Educación y los sindicatos con el objetivo de publicar unas instrucciones precisas en lo que al fin de curso se refiere y en el diseño del próximo.