El vuelo JK5011 Gran Canaria-Madrid de Spanair que este viernes debió realizar un aterrizaje de emergencia en Gando, al detectarse en pleno vuelo un problema de despresurización en su bodega, tomó tierra en Barajas poco antes de las 16:30 horas escoltado por dos camiones de bomberos.
El piloto del aparato, media hora después de despegar de Gando con destino a Madrid, se vio obligado a regresar debido a un problema de despresurización por el mal cierre de una puerta de su bodega. El percance motivó que una pareja decidiera abandonar el avión con sus tres hijos. Instantes después, el vuelo emprendió su ruta hacia Madrid con total normalidad.
Con 150 pasajeros a bordo, el JK5011 salió de nuevo a las 13:44 horas y a las 16:15 aterrizaba en Madrid, según los datos facilitados por Spanair a Efe. El incidente surgió cuando el avión, un Airbus 320, no llevaba ni 30 minutos de vuelo y se encendió un indicativo luminoso que advertía de algún problema en la bodega. Spanair asegura que en ningún momento se produjo un aterrizaje de emergencia.