La publicación, el pasado lunes 21 de octubre, de los resultados de las oposiciones a Enfermería del Servicio Canario de Salud (SCS) ha destapado la caja de los truenos en el Archipiélago. De entre los más de 10.000 aspirantes que optan a una de las 1.095 plazas ofertadas, las únicas tres personas que no cometieron ningún error en el examen celebrado en mayo proceden de la misma isla, La Gomera, y mantienen entre sí estrechos lazos.
La primera de ellas, Almudena Curbelo, es hija del histórico dirigente Casimiro Curbelo, presidente del Cabildo desde hace 28 años y fundador de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), formación que sirvió de apoyo al gobierno en minoría de Coalición Canaria (CC) durante los dos últimos años de la pasada legislatura en las Islas y que, tras las elecciones de mayo, forma parte del ejecutivo progresista que lidera el PSOE y que también integran Nueva Canarias (NC) y Sí Podemos tras la firma del denominado pacto de las flores.
Almudena Curbelo es, desde hace pocas fechas, directora de Enfermería del hospital público Nuestra Señora de Guadalupe en la isla colombina e íntima amiga de Mirta Piñero, otra de las aspirantes del grupo de los cero fallos. Recientemente nombrada coordinadora de Enfermería de Atención Primaria en La Gomera, Piñero era hasta entonces miembro de la Comisión Ejecutiva de CCOO en La Gomera y responsable del área sanitaria del sindicato en la isla. Los mensajes que han intercambiado ambas en las redes sociales revelan una estrecha y antigua relación entre las opositoras, que el pasado mes de septiembre viajaron juntas a Tailandia.
El tercer candidato sin equivocaciones en el examen es Juan Manuel Serván, pareja de Piñero. Ambos obtuvieron exactamente la misma puntuación, al acertar 112 de las 120 preguntas y dejar sin contestar otras ocho. Almudena Curbelo atinó 113 y dejó en blanco siete, lo que le ha servido para ocupar el puesto 12 de entre los aspirantes del turno de acceso libre. Su amiga y la pareja de ella se han colocado en esta fase de la oposición en las plazas 20 y 21, respectivamente.
La identidad y los vínculos de los aspirantes sin fallos han disparado las sospechas. Diversas fuentes del sector consultadas por Canarias Ahora destacan lo inusual de una prueba de este tipo sin ningún error. En la anterior Oferta Pública de Empleo (OPE) de Enfermería celebrada en Canarias, correspondiente a 2016, no hubo ni un solo caso. Si bien es cierto que eran más preguntas (150), todos los aspirantes cometieron cinco o más fallos en un examen al que también se presentaron Curbelo, Piñero y Serván, que obtuvieron calificaciones bastante discretas, con 21, 14 y 27 fallos, respectivamente, y 22, 19 y 13 preguntas en blanco.
Este periódico ha intentado, sin éxito, recabar la versión de estos tres opositores. “No voy a hablar, no daré ninguna respuesta”, ha respondido Almudena Curbelo, que el mismo día del examen, el 12 de mayo, publicaba en su perfil de Facebook un mensaje en el que daba gracias a amigos y familiares por el apoyo prestado tras “siete meses largos de estudio” y, en especial, a sus padres. “Sin ellos, me hubiera costado el triple”, escribía la hija del presidente del Cabildo de La Gomera en un post que era contestado por Piñero con un sucinto comentario: “Empieza la libertad”. Tampoco la exdelegada de CCOO ha querido hacer ningún tipo de comentario con respecto a los recelos que ha suscitado su puntuación en el examen y se ha limitado a afirmar: “El que tenga algo que decir, que vaya a donde tenga que ir”. Por su parte, todos los intentos de comunicarse con Juan Manuel Serván han sido infructuosos.
La última OPE de Enfermería fue anunciada a finales de 2018 por el entonces director del Servicio Canario de Salud (SCS), Conrado Domínguez, actual secretario general técnico de la Consejería de Obras Públicas, y convocada por la directora general de Recursos Humanos, María Antonia Pérez. El tribunal estuvo presidido por Francisco Pulido, subdirector de Enfermería en Urgencias Pediátricas del Materno Infantil de Gran Canaria. Aunque fuentes conocedoras del proceso sitúan a Conrado Domínguez como la persona que decidió la composición del tribunal, el exdirector del SCS afirma que se limitó a contactar con directores y subdirectores de los centros hospitalarios para transmitirles la necesidad de contar con profesionales competentes para ejercer esa tarea. “Era mi obsesión”, asegura en declaraciones a Canarias Ahora.
La potente campaña desatada en las redes sociales tras la publicación de las notas remarca que uno de los principales valedores de Domínguez ha sido, precisamente, Casimiro Curbelo. En las negociaciones para conformar los equipos directivos de las consejerías y los organismos autónomos, el histórico dirigente gomero medió, al igual que algunos sindicatos y las clínicas privadas, para mantener a Domínguez al frente del SCS, una opción que chocó con la frontal oposición de un sector del PSOE, representado por Jesús Morera, exconsejero de Sanidad y actual gerente del Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria, que veía en el también exgerente de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) la cabeza ejecutora de lo que consideraba una deriva privatizadora de la Consejería de Sanidad tras la llegada de José Manuel Baltar.
Domínguez afirma que las oposiciones fueron “modélicas” y que no se produjo ninguna incidencia gracias a las “estrictas medidas de seguridad” en la cadena de custodia de los exámenes.
Oposiciones de Fisioterapia
Tampoco ha estado exenta de polémica la OPE de Fisioterapia, convocada al mismo tiempo que la de Enfermería. En este caso no son tres los exámenes sin errores, sino uno, el que realizó Pino Delia Domínguez, hermana del entonces director del SCS, Conrado Domínguez. A este proceso selectivo se presentaban 1.493 aspirantes para 62 plazas en liza. Con 117 aciertos y tres preguntas sin contestar, esta opositora figura en el número 1 de la lista de turno libre, con una puntuación muy por encima del resto de candidatos. El que menos, cometió cinco fallos.
A los pocos días de convocarse, dos altos cargos se abstuvieron de participar en el proceso. El primero de ellos, el día 20 de marzo, doce después del anuncio en el Boletín Oficial de Canarias (BOC), fue el propio Conrado Domínguez, que delegó competencias en la Secretaría General del SCS. Más de una semana después fue la directora de Recursos Humanos, María Antonia Pérez, quien se inhibió por participar en el proceso selectivo uno de sus familiares. Fue sustituida por el entonces director general de Salud Pública, José Juan Alemán.
El presidente del tribunal coordinador en estas oposiciones es Daniel David Álamo, compañero de Pino Delia Domínguez en el Hospital Doctor Negrín y en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), donde han compartido proyectos. Una de las opositoras consultadas por este periódico ha relatado que Álamo le reconoció en una conversación privada que fue Conrado Domínguez quien le pidió que presidiera el tribunal. En declaraciones a Canarias Ahora, el coordinador admite que en alguna ocasión departió con el director del SCS en relación con las oposiciones de Fisioterapia, pero asegura que la propuesta partió de Recursos Humanos y “no directamente” del máximo responsable del organismo autónomo.
Álamo niega además haber recibido alguna indicación o sugerencia en relación con la familiar de Conrado Domínguez y afirma haber consultado con los servicios jurídicos la conveniencia de abstenerse por su vínculo con esa y otros aspirantes, sin que, según su versión, apreciaran algún tipo de problema en esta circunstancia.
El entorno de esta opositora, incluido su hermano, destaca la alta cualificación y la profesionalidad demostrada durante una dilatada trayectoria de 17 años y los méritos y formación acumulados. Diplomada en Fisioterapia, es además profesora asociada en la Facultad de Ciencias de la Salud de la ULPGC. “No ha hecho más que trabajar en toda su vida”, dice de ella su hermano.