Una tormenta con aparato eléctrico sorprende a Gran Canaria y Tenerife

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

La inestabilidad en el tiempo que está viviendo el Archipiélago ha sorprendido en la noche de este miércoles a Gran Canaria y Tenerife con una tormenta de truenos, lluvia y aparato eléctrico.

En total la tormenta ha descargado esta noche sobre Canarias casi 800 rayos en el curso de una hora, en especial sobre Gran Canaria y sobre el espacio marítimo que separa a esta isla de Tenerife, señala Efe.

Tras una jornada tórrida, en la que se rozaron los 39 grados en zonas del sur de la isla, Gran Canaria ha vivido esta noche una espectacular tormenta, con fuerte aguacero y aparato eléctrico.

En Las Palmas de Gran Canaria, la estación meteorológica del barrio de La Feria había recogido hasta las 22.30 horas 3,4 litros de agua por metro cuadrado, según los registros que publica la Agencia Estatal de Meteorología en su página web.

Los sistemas de observación de la Aemet también dejan constancia de que entre las 19.00 y las 23.00 horas han caído sobre Canarias 1.182 rayos.

De ellos, 781 corresponden a la última hora de esa franja y se concentran básicamente sobre Gran Canaria.

Este tipo de episodios “no es normal” en agosto en el Archipiélago, según explicó el pasado lunes el meteorólogo Víctor Quintero, y su origen se sitúa en un sistema de bajas presiones en niveles medio y alto, algo más frecuente en otoño pero que también puede ocurrir en verano.

Explicó el meteorólogo que durante varios días se han registrado temperaturas muy altas y si con este sistema de bajas presiones entre “con fuerza” aire cálido e inestable, tiende a elevarse y se inestabiliza aún más.

Entonces se produce la condensación y se genera la convección que da lugar a precipitaciones, algo más frecuente en la Península al estar situada en una latitud superior a Canarias.

Es habitual que estos fenómenos se formen sobre todo en el Mediterráneo, que es un mar más cálido que el Atlántico, por lo que se va descargando la humedad hacia el interior peninsular.

Esto no es tan habitual en Canarias donde además “la energía” se toma del océano Atlántico, que es más frío, pero tampoco es un fenómeno extraño, remarcó Quintero.