El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha anunciado este miércoles, después de la polémica por la anómala inclinación de un laurel de indias en las obras de la MetroGuagua en Mesa y López, que ha puesto en marcha un dispositivo para trasladar este ejemplar con todas las garantías desde las ramblas a una zona ajardinada del barrio de Jinámar.
El árbol ha sido trasladado al citado barrio en una operación llevada a cabo este mediodía y en la que han intervenido media docena de operarios.
Desde el área de Parques y Jardines señalan que el apuntalamiento del ejemplar para devolverle la verticalidad era incompatible con el buen desarrollo de las obras de la MetroGuagua.
Parques y Jardines requirió a la empresa constructora que se encuentra ejecutando este tramo para que contratara a una firma especializada en el tratamiento de árboles y jardinería, y le encargara las tareas de trasplante. Finalmente la empresa Ayagaures ha sido la encargada de realizar estos trabajos bajo la supervisión de los técnicos municipales de Parques y Jardines.
Esta empresa, tras levantar el árbol con un grúa de su ubicación original, y tratar las raíces con fungicidas e insecticidas, lo depositó en una plancha de gran tamaño que lo trasladó hasta una de las rotondas de acceso a las ramblas de Jinámar. Una vez allí, ha sido trasplantado y apuntalado hasta que las raíces aseguren su estabilidad y garantizar su conservación.
Por otra parte, operarios de Parques y Jardines han iniciado ya la búsqueda en diversos viveros de la isla de otro ejemplar de laurel de indias de gran porte que será trasplantado en el hueco dejado en las ramblas de Mesa y López por este ejemplar, una vez acabada las obras que se desarrollan en la zona.
Además, Parques y Jardines ha requerido también a la empresa constructora de este tramo de la MetroGuagua para que aplique medidas preventivas con el resto de árboles incluidos en el ámbito de la obra. Para ello, la adjudicataria está tramitando ya la contratación de una empresa especializada que se encargue de entablillar a esos ejemplares de laurel de indias para resguardarlos de posibles golpes, y al mismo tiempo establecer un perímetro de seguridad en torno a los árboles para que la maquinaria que se está utilizando en la obra no afecte a las raíces.