Cada centro educativo de Canarias tendrá un plan de contingencia y una persona encargada de la gestión de la COVID-19 en el próximo curso. Este responsable estará en coordinación con otra persona designada en el centro de salud más cercano en caso de casos sospechosos o positivos de coronavirus. Estas son dos de las medidas que forman parte del protocolo de Educación presentado este jueves por el Gobierno regional. El objetivo clave que rige este documento es la presencialidad. La consejera Manuela de Armas ha insistido en que se trata de un texto vivo que se irá adaptando a las pautas que Sanidad traslade de acuerdo con la evolución de la pandemia. “Se irán haciendo reajustes para que tanto los docentes, como el alumnado y las familias perciban las escuelas e institutos como espacios seguros”, ha señalado la responsable.
El consejero de Sanidad, Blas Trujillo, ha advertido de que el regreso a las aulas supone movilizar a más de 700.000 personas en torno a esta actividad. Algo que, unido al comienzo de la temporada turística alta, “va a significar un gran reto como sociedad”. Asimismo, la vuelta al colegio va a coincidir con la campaña de gripe de finales de año, en la que se solaparán sintomatologías similares entre el catarro o la gripe con la enfermedad provocada por la COVID-19. “Esto nos va a exigir ser más rápidos y diligentes. El protocolo lo que pretende es contemplar cualquier situación que se nos pudiera dar y tener la capacidad de dar respuesta ágil para atender los casos”, apunta Trujillo.
El alumnado de Infantil y Primaria volverá a las aulas una semana después de lo habitual, el 15 de septiembre en lugar del 9. De este modo, los docentes tendrán más tiempo de preparación. En el caso de Secundaria y Bachillerato, el regreso será el día 16. La distribución de los menores en el primer caso será a través de grupos estables de convivencia o burbuja. La consejera de Educación ha explicado que el tutor de estas agrupaciones no deberá llevar mascarilla porque será “un conviviente más”. Sí la deberán llevar, por el contrario, los profesores especializados que entren en el aula. Estos grupos no podrán mezclarse en ningún caso con otros grupos burbuja. Por ello, accederán al recreo por turnos y se parcelarán los espacios para evitar los contactos.
En Secundaria, la mascarilla será obligatoria también fuera de las aulas cuando no pueda garantizarse el metro y medio de distancia de seguridad. “Es muy probable que tengan que habilitarse en este nivel turnos de tarde. Siempre damos preferencia a la presencialidad de los más pequeños”, ha explicado Manuela de Armas.
Con el fin de evitar las aglomeraciones, los turnos de entrada dependen de cada centro. La consejera ha señalado que hay algunos establecimientos que ya han previsto la organización por niveles de enseñanza o por grupos. También ha matizado que las actividades extraescolares tienen un tratamiento distinto.
La consejera de Educación ha adelantado que, en los lugares que sea necesario, los Ayuntamientos están dispuestos a ceder espacios municipales para el desarrollo de las clases. En los comedores se conservarán los turnos en los que ya se divide al alumnado. Sin embargo, en el caso de que el número de comensales sea tan elevado que no permita conservar las distancias se habilitarán otras aulas o espacios adaptados para el uso del comedor.
El Gobierno de Canarias prevé incorporar a unos 3.000 docentes para el próximo curso. Según los últimos datos presentados, unos 8000 profesores serán para Infantil y Primaria y 2.500 para Secundaria y Bachillerato. De Armas ha declarado que Inspección está haciendo un recorrido por los centros para saber cuántos desdobles deberán hacerse y, en los próximos días, será más sencillo dar una cifra exacta del personal docente que comenzará a dar clases a partir de septiembre.
Respecto a la reincorporación de profesores vulnerables calificados como personas de riesgo ante la COVID-19, cada uno de ellos cuenta con un informe en el que se le detalla qué tipo de trabajo tiene que hacer, especificando en algunos casos si deben seguir teletrabajando.
Las horas lectivas se mantendrán en Infantil y Primaria. En Secundaria, el Ejecutivo regional contemplará la organización horaria en función de los desdobles. “Debemos tener en cuenta que si el primer turno sale del centro a las 14.00 horas, luego debe dejarse un margen de una hora o más para que el personal de limpieza desinfecte todas las instalaciones. Entonces, puede que la jornada de tarde se haga muy larga, sobre todo en invierno. Se están barajando varias opciones y haremos todo lo que sea para adaptar los horarios”, subrayó la consejera.
El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha pedido a la población que confíe en la gestión del Ejecutivo y ha recordado que el Archipiélago suspendió las clases un día antes de que se decretara el estado de alarma, después de localizar un positivo en un aula de Tenerife. “Esperamos que en septiembre la normalidad sea cada vez más parecida a la anterior al estallido de la pandemia”.
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