TARRAGONA, 22 (EUROPA PRESS)
El vertido originado este miércoles en la plataforma Casablanca que opera Repsol en aguas del Mediterráneo, frente a Tarragona, se encuentra a unas 13 millas de la costa y deriva “en paralelo” a la misma, según ha informado Salvamento Marítimo en un comunicado.
La mancha, en cuya dispersión trabajan diversas embarcaciones de Salvamento y de la compañía petrolera, ha alcanzado una extensión de 19 kilómetros cuadrados --1.900 hectáreas--, por lo que está previsto que los trabajos de control y recogida se prolongue durante toda la noche y se mantengan “previsiblemente” hasta el viernes.
El suceso ha originado la activación del Plan Nacional de Contingencias por contaminación marina accidental a las 12.30 horas, que continúa vigente.
Las previsiones apuntan a que este jueves sople en la zona viento de mistral, por lo que “la mancha podría derivar mar adentro” y facilitar así las labores de recogida.
Salvamento Marítimo ha movilizado el helicóptero Helimer 213 y tres embarcaciones: el Guardarmar Porlimnia y los buques Clara Campoamor y Punta Mayor --que trabajan en la dispersión mecánica del vertido--. Por su parte, Repsol ha movilizado los buques Boluda Abrego y Red Panther, mientras que está previsto que a partir de este jueves se les una un remolcador.
Fuentes del complejo petroquímico de Repsol YPF en Tarragona han confirmado a Europa Press la notificación a Salvamento Marítimo del vertido de crudo producido a primera hora de la mañana del miércoles durante la puesta en marcha de los equipos la plataforma Casablanca, tras una operación de mantenimiento fuera de las zonas de extracción.
Según Repsol, la caída de producto al mar no se ha generado ni en los pozos, a alta profundidad, ni tiene que ver con las tareas de extracción de petróleo. “El problema se ha producido durante el arranque de la instalación, que estaba parada en una puesta a punto planificada”, han afirmado las citadas fuentes.
NUEVAS MANCHAS
El vertido se ha producido después de que en mayo y junio de 2009 se registraran otras dos fugas en la zona.
En aquella ocasión el crudo vertido provenía de las prospecciones que Repsol realiza para explotar dos nuevos pozos situados a unos 2.400 metros bajo el mar, algo que estima que podrá hacer con la nueva tecnología disponible a partir de 2014 y que permitirá triplicar la producción hasta los 6.000 barriles diarios.
Asociaciones ecologistas han protestado reiteradamente por el funcionamiento de esta plataforma marítima, en especial tras el incidente registrado en el Golfo de Méxio el verano pasado, y han solicitado una moratoria para impedir las nuevas extracciones.