Un 74% de los vertidos al mar censados en Canarias no cuentan con la oportuna autorización, según se desprende de un estudio encargado en 2008 por parte de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias realizado por Cívica Ingenieros.
Las conclusiones del mismo, publicadas en la web de la Consejería, revelan que de los 485 vertidos -es decir los efluentes líquidos que, de forma directa, tienen como medio receptor el litoral- contabilizados apenas el 20% cuenta con las autorizaciones oportunas, frente a los 378 que no disponen de ella.
En cuanto a la naturaleza de los vertidos, se ha concluido que en todas las islas, salvo en El Hierro y Lanzarote, los vertidos más abundantes son los de carácter residual urbano. Asimismo, se ha encontrado que el tipo de vertido es distinto según la provincia de tal forma que en Las Palmas domina la salmuera mientras que el agua de escorrentía marca la pauta en Santa Cruz de Tenerife.
El informe de la Consejería de Medio Ambiente también pone su acento -“resulta significativo”- sobre el “reducido” número de vertidos de carácter industrial que se produce en todo el archipiélago canario
En cuanto al sistema de vertidos, el censo concluye que el 51% del total se hace a través de desagües, mientras que le sigue el vertido directo, con un 30,9% del total. Sólo un 10% de que va a parar al mar es a través de emisario submarino con 51 conducciones de este tipo en las 7 islas.
La comparación con el censo 2001-2003 y 2006-2008 revela que ha aumentado en un 45% los vertidos urbanos, así como el vertido de salmuera frente a la disminución “leve” de vertidos de origen industrial. El informe ha concluido un “aumento considerable de la categoría otros por aumento de vertidos de aguas de escorrentías, ”poco presentes en el anterior censo“.