Violeta López, que lleva una semana en huelga de hambre frente a la sede de Boluda en la capital grancanaria reclamando a la naviera una indemnización por el fallecimiento de su marido en 2008, comentaba este lunes en el programa La Trapera de Radio San Borondón que presenta evidentes signos de debilitamiento que incluso hacen que apenas pueda abrir los ojos.
“Pese a los enormes dolores que estoy sufriendo, mentalmente estoy fuerte y voy a seguir adelante con la huelga de hambre hasta las últimas consecuencias”, aseguró.
Desde Boluda se le ha confirmado que el nuevo abogado de la empresa viajará esta semana desde Valencia para reunirse con ella y tratar de alcanzar un acuerdo que haga que desista de la huelga de hambre, aunque deja claro que sigue intacta su convicción de seguir adelante con su lucha hasta que vea una solución justa por escrito.
“Las promesas fueron muchas hace tres años y medio y se quedaron en palabras, por eso no dejo la huelga de hambre porque no me fío” dijo Violeta López, quien agradeció a su familia, amigos y ciudadanos en general que le están brindando un apoyo constante que le ayuda a seguir adelante con su lucha.
“Me da muchísima rabia”
Joseba Fernández, hijo del difunto trabajador de Boluda Rafael Fernández, valoró el esfuerzo que está realizando su madre pero recalcó que él y sus hermanos viven con la preocupación permanente de lo que le pueda ocurrir a ella.
En declaraciones a Canarias día a día de Radio San Borondón, Fernández expuso que antes de que su madre iniciara la huelga de hambre no habían recibido llamadas de la naviera salvo en dos ocasiones, la primera para comunicar el fallecimiento de su padre, y la otra cuando fue el entierro; “luego nunca supimos más de ellos hasta ahora”.