La organización ecologista WWF ha felicitado al Seprona de la Guardia Civil en Lanzarote por la detención de 19 personas en la isla de Alegranza por realizar un “cocido” con pardelas cenicientas, una especie de ave incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
Ante el “reiterado expolio” de la fauna protegida del Parque Natural del Archipiélago Chinijo, la organización exige que se intensifique la vigilancia y la creación urgente de un órgano de gestión propio que garantice la coordinación efectiva de las administraciones implicadas para evitar nuevos atentado contra la fauna de uno de los lugares de mayor biodiversidad de Canarias.
El colectivo lamenta en un comunicado que la zona se ha convertido en un espacio natural protegido de papel, ya que no cuenta con la necesaria vigilancia.
Además, reitera la necesidad urgente de un órgano de gestión propio del Parque Natural, que actúe como interlocutor entre los diferentes actores sociales y garantice la “imprescindible coordinación” entre las diferentes administraciones - Gobierno de Canarias, Cabildo y Organismo Autónomo de Parque Nacionales y la Secretaría General de Pesca - y que dote al espacio con una partida presupuestaria para personal y materiales necesarios para evitar atentados contra la naturaleza como estos.
“Las diversas denuncias interpuestas este verano por la Guardia Civil en el islote de Alegranza, una de las zonas más frágiles del Parque Natural, ponen de manifiesto el descontrol sobre el acceso de personas y sobre las actividades que realizan”, manifiesta. En concreto, destaca la supuesta caza y consumo de una especie protegida como es la pardela cenicienta.
WWF exige reacción urgente de las diferentes administraciones públicas con competencias en el espacio protegido para volver a colocar al Archipiélago Chinijo en el primer lugar dentro de las prioridades de conservación de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias convirtiéndolo en un modelo a seguir de gestión integral y participativa del mismo.
Para ello, WWF demanda una mayor participación pública en la revisión de las normas de conservación del Parque Natural, que asegure el mayor respeto en su cumplimento por parte de los diferentes actores sociales, y el desbloqueo institucional en la constitución del Órgano de Gestión Integral. La organización pide a las administraciones implicadas que aseguren la presencia permanente de agentes de la autoridad y los medios materiales indispensables para asegurar la conservación futura de las zonas más importantes del Parque.
“Treinta años después, la conservación del espacio natural que alberga la mayor biodiversidad marina de Canarias, las poblaciones de aves marinas, rapaces y aves amenazadas de Canarias y una de las zonas más importantes de Europa en concentración de especies endémicas de flora, sigue en peligro, pese a que durante estos años se le hayan sumado más figuras de protección, tanto regionales, nacionales como internaciones, como la última de Geoparque”, advierte.
El Parque Natural del Archipiélago Chinijo en 1986 fue el primero de los espacios integrantes de la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos en constituirse, con excepción de los cuatro Parques Nacionales ya existentes. No fue por casualidad, se adelantó un año al resto de espacios integrantes de la Red para frenar los fuertes intereses urbanísticos y turísticos que amenazaban a uno de los rincones más olvidados de Canarias.