El concejal de XTF-Por Tenerife (Izquierda Unida-Los Verdes-Socialistas x Tenerife) en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Corrales, exige una retractación publica del obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, por sus “declaraciones homófobas” en una entrevista publicada este domingo en Diario de Avisos.
José Manuel Corrales afirma que “gracias a Dios” muchos creyentes tinerfeños no se sienten representados por las “palabras denigrantes” de Álvarez contra los gays.
“En el colmo de los disparates, el obispo de Tenerife se atreve a realizar una comparación odiosa de los homosexuales con los terroristas”, señala el concejal.
La contestación textual del Obispo de Tenerife en la entrevista del Diario de Avisos es la siguiente:
Pregunta: Está de plena actualidad la homilía que celebró el obispo de Alcalá de Henares, donde trató el tema de la homosexualidad y del aborto. ¿Entiende el revuelo que se ha montado con las declaraciones de su compañero?
Respuesta: Yo ya me niego a hablar del tema de la homosexualidad. El que quiera saber más que vaya al catecismo, del que se han vendido en España más de dos millones de ejemplares. Sobre el asunto de la homilía del obispo de Alcalá de Henares, una cosa es hablar de los comportamientos y otra hablar de las personas. Para mí todas las personas tienen el máximo de los respetos, aunque sea un terrorista. Ahora bien, los comportamientos de las personas y sus ideas son discutibles; todas las ideas no son respetables. La homosexualidad es un modo de vivir, un modo de ser. Otra cosa son las personas homosexuales, que me merecen el mayor de los respetos, como cualquier ser humano; de hecho tengo muy buena relación con ellos. Los respeto, pero no comparto su comportamiento ni su conducta. Lo que también es discutible es la influencia en la educación de los jóvenes y que se hayan exaltado los comportamientos homosexuales como una virtud que hay que promover.
Corrales le recuerda al obispo “que la doble moral que utiliza para calificar de pecadores a los homosexuales y en cambio perdonar compasivamente a los delincuentes económicos, deja muy claro a quienes sirve, más allá de su supuesta fe cristiana”.