La Guardia Civil de las Comandancias de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas ha destruido un total de 4.117 armas depositadas en las diferentes intervenciones de armas, una vez realizados los trámites oportunos y cumplidos los plazos de depósito, .
Las armas se trasladaron hasta una empresa de fundición de acero, para convertirlas en chatarra mediante el proceso de fundición. En concreto, se redujeron 788 armas de 1ª categoría-armas cortas (revólveres y pistolas), 2.356 de 2ª y 3ª categoría-armas largas (escopetas, carabinas y rifles), 176 de 4ª categoría (carabinas y pistolas), 489 de 5ª categoría (armas blancas), 87 de 6ª categoría (armas de fuego antiguas o históricas), 138 de 7ª categoría (ballestas, armas de inyección anestésica, etcétera) y 83 de otros tipos.
Las armas destruidas se encontraban en los depósitos de las Intervenciones de Armas y Explosivos de ambas Comandancias, procediendo de diverso origen; muchas de las cuales habían sido entregadas voluntariamente por sus propietarios, en otros casos, por requerimiento al haber perdido la licencia o no disponer de ella, además de todas aquellas que habían sido utilizadas en la comisión de hechos delictivos, infracciones administrativas o están catalogadas como prohibidas, y las que no fueron compradas en las subastas.
Con el fin de mejorar la calidad en la atención a la ciudadanía en las Intervenciones de Armas y Explosivos de la Guardia Civil, se ha implantado un sistema informático que permite una gestión eficiente del tiempo empleado en la realización de trámites administrativos.
Se trata de un sistema que se puede usar en todo el territorio nacional a través de las paginas http://run.gob.es/citagc o bien a través de la web de la guardia civil guardiacivil.es y después en el enlace cita previa intervención armas.
Se podrá solicitar cita previa para la realización de trámites relacionados con: renovación, pase de revista a las armas, transferencia de armas, guías de circulación para envíos de armas, etcétera, salvo el depósito de las armas por motivos de seguridad ciudadana, así como los trámites de mejora, audiencia o recursos administrativos para poder cumplir los plazos establecidos.
Además de la cita electrónica el objetivo de la Guardia Civil en esta materia pasa por la mejora de la informatización y simplificación de los procedimientos para lo cual está trabajando en la implementación de la Sede Electrónica que permitirá la tramitación de 28 procedimientos electrónicos evitando desplazamientos y reduciendo los plazos, asimismo se pretenden simplificar los procedimientos relativos a las licencias de armas, ampliando el plazo de validez de todas las licencias homogeneizándolo a cinco años, entre otras medidas.
Control exhaustivo del acceso legal a las armas
Actualmente, la competencia en materia de armas y explosivos que el Estado tiene se materializa por medio de las Intervenciones de Armas y Explosivos de la Guardia Civil. Estas unidades controlan exhaustivamente el acceso legal a las armas, para lo cual el Reglamento vigente establece unos requisitos, entre los que se encuentran la carencia de antecedentes penales, así como la superación de pruebas teóricas y prácticas sobre el uso y manejo de las mismas.
Asimismo, para evitar que un arma pueda ser utilizada indebidamente cuando el titular deje de tener derecho a su tenencia y uso, la normativa establece que sean inutilizadas o destruidas.
La inutilización de un arma, a partir del año 2011, está regulada por una normativa muy severa, de tal modo que es sometida a un proceso que afecta a todas las piezas fundamentales de ésta, siendo imposible volver a usarla con plena capacidad de funcionamiento.
Igualmente, la Guardia Civil, periódicamente, lleva a cabo la destrucción de armas de fuego de diversos calibres, así como armas blancas prohibidas. Algunas de ellas están implicadas en ilícitos, penales o administrativos y tras el correspondiente procedimiento se determinan su destrucción; y otras, que por cesar sus titulares en el derecho a la tenencia y uso y no haber sido adjudicadas en subastas, tienen el mismo fin. Ello permite que las armas sean reducidas a chatarra mediante un proceso de fundición o similar.