El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, centró todos sus esfuerzos durante el debate sobre el estado de la ciudad en demostrar que Santa Cruz está ahora mejor que hace tres años. Para ello, y como contrapunto a las acusaciones de paralización que venían desde las filas de la oposición, el mandatario nacionalista puso en práctica la técnica de explicar sin aliento todo lo realizado en este tiempo y sus bondades, labor que, en buena parte, proviene también de las áreas de sus socios de gobierno, el PSOE.
Bermúdez señaló que en estos tres años se ha pasado de una ciudad en la que estaba todo por hacer, a una Santa Cruz donde es una realidad el PGO, el Palmétum, el Parque Marítimo o la dinamización comercial. También planteó soluciones incluso para aquellos aspectos en los que el retraso fue atribuido al Estado, como la rehabilitación de viviendas, contraatacando con un anuncio de licitación para la rehabilitación de 98 casas en cinco barrios. El alcalde lamentó la “paralización de planes estatales ya aprobados, como el de fomento del alquiler de viviendas, rehabilitación edificatoria y regeneración y renovación urbanas, previsto para el periodo 2013-2016. Pendiente de la orden ministerial que facilite la firma de convenios con comunidades autónomas y administraciones locales, la financiación de las obras continúa en el aire, tal y como se recoge en el informe de la Intervención del Ayuntamiento”.
José Manuel Bermúdez manifestó durante el pleno extraordinario celebrado este viernes que “la paciencia tiene un límite” y que los vecinos “no pueden seguir pagando la incompetencia del Gobierno del Estado, a la espera de que se digne a firmar dichos convenios y desbloquee los proyectos de rehabilitación pendientes”. Aunque estaba previsto que se firmara dicho convenio de viviendas a finales de este mes, formuló dicho anuncio para realizar “aquellos proyectos en condición de ser ejecutados, de tal manera que las obras puedan iniciarse antes de finalizar el verano”.
Esta decisión permitirá la rehabilitación integral prevista en 98 viviendas de Santa María del Mar, Miramar, Ofra, La Salud y La Victoria, unida al acceso definitivo al bloque 31 de Miramar y la urbanización de las áreas pendientes en Cuesta Piedra. El presupuesto de las primeras 46 viviendas ya licitadas ronda los 450.000 euros.
Las obras que podrán licitarse de forma inmediata, tras ser aprobadas por la última Junta de Gobierno, se corresponden con la rehabilitación de ocho viviendas del bloque 26 de Santa María del Mar, por un importe de 74.034,86 euros; otras ocho del bloque 3 de Miramar (71.574,50 euros); 16 del edificio Jonay en Ofra (174.935 euros), así como seis del bloque 10 y otras ocho del bloque once del grupo 25 de Julio, en el barrio de La Salud (120.814,83 euros). Una vez concluyan los pliegos, también se podrá licitar la rehabilitación de 52 viviendas del bloque D en la plaza Magallanes del barrio de La Victoria y, por último, la urbanización de las zonas pendientes en la fase B del núcleo de Cuesta Piedra.
Al más puro estilo de CC, cuando las cosas estaban bien por las arcas municipales, Bermúdez recurrió a todo un clásico en la ciudad: la figura del plan de barrios, que, aunque ha sido un modelo discutido por los propios núcleos donde se realizaron con anterioridad, ahora quiere probar suerte con el suyo, y emulando a sus antecesores en el cargo. El que ahora presentará tendrá un carácter quinquenal (2015-2019) y pretende que sea una realidad antes de que finalice el año y contando con la opinión de los vecinos, como los dos planes anteriores, y con el apoyo del Cabildo y Gobierno regional para hacer frente a una inversión de 40 millones de euros.
Además, anunció para lo que queda de ejercicio otras inversiones municipales, como los tres millones para el mantenimiento de la ciudad; política de vivienda e inversión social (1,3 millones); acercamiento al mar y el litoral (1,2 millones); zona de gran afluencia turística (0,8 millones), y seguridad y prevención de riesgos (0,8 millones).
Pese a la inversión realizada durante este mandato en el servicio limpieza viaria y recogida de residuos por 17 millones, Bermúdez anunció una modificación del contrato con la empresa concesionaria, con una inversión adicional de 1,5 millones para la reposición de maquinaria y la instalación de contenedores soterrados (“sin coste para el consistorio”).
En cuanto a la posibilidad de intervenir o rescatar el contrato del ciclo integral del agua, el alcalde vinculó cualquier acción a la decisión de los informes técnicos y jurídicos respecto a la aparición de nuevos incumplimientos por parte de la gestión de Sacyr Vallehermoso.
A lo largo de un discurso de 25 folios, José Manuel Bermúdez pretendió convencer a la oposición y a sí mismo de que las cosas han cambiado en tres años, describiendo una ciudad que desde el papel aborda realidades como los servicios sociales, el medio ambiente (sin hacer mención a la Refinería), la aprobación de un PGO con muchos aspectos pendientes, entre otros aspectos que han merecido titulares en prensa y otros que han pasado desapercibidos.