El partido que jugó este sábado el CD Tenerife contra la UD Almería correspondiente a la séptima jornada del Campeonato de Liga de Segunda División, y que tuvo lugar en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante más de 7.000 espectadores, se saldó con un 2-2.
Ambos equipos lograron un punto en este encuentro que dejó insatisfecho a los locales, que se vieron sorprendidos por un equipo tinerfeño mejor plantado y que tuvo más control del partido.
Los rojiblancos tomaron aposento en el campo durante los primeros 20 minutos de la segunda parte, en los que llegaron los goles, pero estuvieron ausentes en el resto del encuentro.
El Tenerife, con las cosas claras, se adelantó en el minuto 20 por medio de un gol de Nano y dejó tocado al equipo local, incapaz de reaccionar hasta después del descanso. Tras él, los goles de Alberto en propia meta tras una buena jugada de Michel Macedo y el de Chuli, pero posteriormente el equipo se echó atrás para permitir que el Tenerife se acercara al área local para terminar empatando.
El Almería, que trató de ganar el centro del campo, lo hizo por número de jugadores que no por juego. Desde el inicio, el Tenerife fue el que propuso un partido tranquilo para ellos y lleno de incertidumbre para los rojiblancos. Estos, aunque tuvieron ocasiones, no las materializaron.
En el minuto 22, el Tenerife, en la primera llegada clara, tras dos acercamientos sin pegada, aprovechó la indecisión de los centrales rojiblancos -el Almería jugaba con tres centrales- para ponerse por delante en una acción de Nano, que aprovechó un buen servicio de Vitolo para sentar el nerviosismo en los locales, que volvieron a trabajar con otro dibujo sobre el césped.
No hubo demasiado fútbol de quien debía ponerlo, el Almería, y sí manejo del partido por parte del conjunto de Raúl Agné, que trianguló bien y manejó el tempo del partido ante un equipo local sin ideas y dolido por el tanto encajado.
En la segunda parte, el Almería fue otro. Como en la primera parte, en la que sólo propuso Michel Macedo, el Almería aprovechó la velocidad por banda del brasileño y de Quique González. Los dos fueron los que, curiosamente, provocaron la remontada. El lateral con un disparo que Alberto introdujo en su portería, en el 58, y el extremo con un pase sobre Chuli que este la cabeceó a la red.
A partir de ese instante, el partido fue otro. Con el marcador a favor, el Almería manejó el partido, llevó el mando ante un Tenerife que seguía intentándolo a la contra, intentando aprovechar la indecisión de la zaga rojiblanca. No se produjeron más ocasiones claras, pero el partido parecía controlado por el Almería.
De todas formas, el Tenerife trataba de aprovechar la incertidumbre local en defensa, con acercamientos que despejó la defensa como pudo. En el 89, un lanzamiento de Arutenetxe, acompañado de las malas decisiones en defensa, puso el empate final al encuentro.