Autogrúas Poli, la empresa adjudicataria del servicio de retirada e inmovilización de vehículos de La Laguna, continúa adeudando nueve mensualidades a sus empleados pese al crédito de 120.000 euros que le inyectase el Ayuntamiento a principios de verano para hacer frente a las nóminas atrasadas. Así lo denuncian tres de los afectados, que afirman que, después de ese préstamo, solo les abonaron tres meses, mientras que el resto del dinero fue utilizado para otros fines.
Se trata de Francisco Javier Ramos, Begoña Fernández y María Dolores Delgado, a quienes los actuales propietarios les deben 11.600, 16.500 y 14.900 euros, respectivamente; lo que, explican, les está generando una situación familiar insostenible y los ha obligado incluso a pedir dinero prestado a allegados para poder salir adelante.
A este respecto, fuentes oficiales del Ayuntamiento de La Laguna recalcan que desde el Consistorio se pusieron a disposición de la concesionaria del servicio esos 120.000 euros para que se resolviesen las deudas con los empleados, así como que la empresa sigue operando merced a una prórroga especial debido a la intervención municipal que sufre desde enero, toda vez que el pasado 27 de agosto expiraba el segundo contrato de cinco años.
Los tres trabajadores que critican la situación también hacen énfasis en que tanto por parte de Autogrúas Poli como de la Corporación municipal se ha contravenido el pliego de condiciones del servicio en uno de los puntos más destacados: que, antes del día 15 de cada mes, la propiedad tiene que acreditar haber pagado a la Seguridad Social y las nóminas al personal, condición sine qua non para que el Ayuntamiento abone el mes anterior.
A ello agregan que las grúas estuvieron trabajando durante un año sin tarjetas de transporte; que han denunciado a la Guardia Civil que la empresa sustrae piezas de los vehículos que llevan largo tiempo en el depósito para venderlas a través de páginas web de segunda mano, o que el concejal de Seguridad Ciudadana, José Alberto Díaz, planea que solo mantengan su puesto los siete trabajadores-propietarios –prescindiendo de los otros siete empleados–, un extremo que niegan categóricamente desde el Ayuntamiento.
Una larga historia
Pese a esta última vuelta de tuerca, la polémica ha estado aparejada a Autogrúas Poli desde 2010, cuando el entonces propietario, José Padilla, empezó a sufrir unos retrasos en los pagos por parte del Consistorio lagunero que le impedían mantenerse al día con las mensualidades del personal, según relatan varios de los que fueron sus empleados. Aquellas circunstancias obligaron al empresario a vender la sociedad a siete trabajadores.
Después de numerosos avatares y de continuos impagos en las nóminas, el servicio fue intervenido por el Ayuntamiento de La Laguna en enero de 2014. Ya en el mes de mayo, SxTF-Equo y el Partido Popular presentaron una moción conjunta –que no prosperó– para que se pagasen los sueldos pendientes.
Entre los últimos capítulos se encontraba el abono del crédito de 120.000 del Ayuntamiento para que se ingresaran las nóminas atrasadas, así como la sentencia favorable a las responsables de los servicios administrativos de la empresa, Begoña Fernández y María Dolores Delgado, para el cobro de las mensualidades que les debían más un interés del 10 por ciento.