La familia Zamorano, propietaria del Gran Hotel Bahía del Duque, en Tenerife, tendrá que pagar 12 millones de euros a la cadena mallorquina Meliá Hotels International, tras una condena por las acciones que la hotelera de Gabriel Escarrer tiene en la sociedad Inversiones Turísticas Casas Bellas.
La sanción, dada a conocer por el portal Preferente.com, es de casi 10,9 millones de euros; sin embargo, con los intereses desde 2012, asciende hasta los 12 millones, una cantidad que se suma a otras anteriores que el Grupo Zamorano ha sido condenado a abonar a Meliá.
Los orígenes de la historia están en 1993, cuando la hoy llamada Compañía de la Islas Occidentales (CIO) y Meliá llegaron a un acuerdo para que la segunda gestionara el Bahía del Duque. Aquella alianza se amplió en 1998 con la creación de Inversiones Turísticas Casas Bellas, participada por ambas empresas.
Después de construir 40 villas turísticas y un spa en los alrededores del referido hotel del Sur de Tenerife, la relación se rompió. Desde entonces, los Zamorano han sido condenados a abonar sanciones por importe de 1,1 y 4,4 millones de euros, si bien la última ha sido recurrida.