El descenso de las temperaturas y el aumento de la humedad relativa han contribuido a estabilizar el incendio declarado el pasado jueves por la tarde en el municipio tinerfeño de Arico. “Se aleja el peligro”, ha dicho el consejero de Seguridad del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, en su comparecencia de este domingo por la tarde para analizar la evolución de un fuego que aún no se pude dar por controlado porque subsisten algunos puntos calientes.
Para el portavoz del Ejecutivo, la evolución meteorológica ha sido, junto al “acierto” de las decisiones adoptadas por la dirección técnica de extinción para contener el avance del fuego, las razones que explican que la situación este domingo sea mucho más favorable.
De momento se mantiene el nivel 2 de alerta, lo que implica que la dirección del operativo sigue estando en manos del Gobierno de Canarias, aunque en función de la evolución de las próximas horas podría rebajarse hasta el 1 y volver al Cabildo de Tenerife.
Gracias al uso de un satélite “más fiable”, el Copérnico, los técnicos han calculado en 3.029 hectáreas la superficie afectada por el incendio en un perímetro de 42 kilómetros.
En contra de lo manifestado en un principio y debido a la desaparición del humo y la percepción directa de la zona, se ha podido apreciar que el fuego no solo ha afectado en superficie, sino también a pinos antiguos, de los llamados “padres”.
Debido a esta favorable evolución, los medios para combatir el fuego se han reducido, aunque aún quedan unos cien efectivos. Se han retirado de la zona un destacamento de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y los agentes Presa y Bravo que habían llegado desde la vecina isla de Gran Canaria. En cuanto a los medios aéreos, siguen trabajando en el sur de la isla tres helicópteros del Gobierno de Canarias, uno del Cabildo de Tenerife y tres hidroaviones.
Está previsto que este domingo por la noche el viento cambie y sople en dirección descendente, aunque también bajará de intensidad, lo que permite disminuir el riesgo. Las temperaturas bajaron de los 20 grados este sábado por la tarde y la humedad ascendió por encima del 50%, mientras que los vientos han llegado a alcanzar rachas de 50 kilómetros por hora.
Tanto el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, como el alcalde de Arico, Sebastián Martín, han señalado que el fuego ha afectado a algunas galerías privadas, aunque han precisado que el suministro de agua ha quedado “absolutamente garantizado”. Además han recordado que las restricciones de acceso a la zona siguen vigentes porque persiste el riesgo de que haya nuevas complicaciones.
El jefe del servicio de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife ha explicado que la zona que más preocupa y sobre la que se mantiene un permanente control es la de los barrancos de Tamadaya y del Cedro, zonas de difícil acceso y con algunos puntos calientes donde se puede reproducir el fuego.