La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias ha suspendido las clases este viernes en el CEIP Los Abrigos, en Granadilla de Abona, Tenerife, por el deficiente estado de las instalaciones, han confirmado a EFE fuentes de la corporación local.
En declaraciones a Radio Club Tenerife recogidas por EFE, el consejero, Poli Suárez, ha explicado que este jueves recibieron un informe del Ayuntamiento de Granadilla en el que daba cuenta de la situación del centro y sugería esta medida, a la que se ha dado el visto bueno “para dar seguridad” a la comunidad educativa del mismo.
Suárez ha avanzado que la opción que estudian desde su departamento es reubicar a parte de los alumnos en otro edificio del CEIP Los Abrigos, y al resto en unas aulas modulares o barracones, todo eso mientras se declaran de urgencias las obras para actuar en las instalaciones que presentan un peor estado.
El consejero ha recalcado que la instalación de esos barracones será “una solución urgente para una situación urgente” y que deben tener “un tiempo muy limitado”, y ha proclamado que desde el Gobierno de Canarias “no vamos a dejar a los niños tirados, en sus casas”.
Y si hoy se suspendieron las clases fue “por una necesidad imperiosa”, ha añadido.
El consejero de Educación ha admitido que en Canarias “hay muchos centros que no están en condiciones” y en algunos se está actuando o se ha actuado, y que lo que se hace es actuar conforme “vamos descubriendo, o nos van informando del estado de las infraestructuras”.
En Canarias no existe un informe diagnóstico del estado de las infraestructuras educativas, motivo por el que se ha puesto en marcha desde Educación un “libro verde” para que las direcciones de los centros comuniquen directamente a la consejería las necesidades que tengan.
La idea es “programar las actuaciones empezando por lo más urgente, y urgencias hay muchas”, ha reconocido.
El pasado mes de octubre, Poli Suárez manifestó en el pleno del Parlamento de Canarias que hay centros educativos tan obsoletos, construidos hace 40 o 50 años, que “lo mejor, por así decirlo”, sería “tirarlos y hacer otros nuevos”.
También dijo que la mayoría de los centros del archipiélago “están en el siglo XVIII o XIX”.