Espacio de opinión de Tenerife Ahora
Alonso y la política de gestos
En los partidos más conservadores (Cs, PP, CC) dicen que la política se está convirtiendo en una “política de gestos”, donde los líderes utilizan estrategias populistas para ganar votos. Es esa política de gestos la que critica Ana Oramas de Podemos, y una de las causas por las que Sáenz de Santamaría quiere provocar dolor de cabeza a Pedro Sánchez. La política de gestos también nos ha dejado cosas maravillosas, como el vídeo de Rajoy donde afirma que los catalanes “hacen cosas”. Un experto en política de gestos es el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, que esta semana se ha lucido con el descuento del 75% en los billetes a la Península.
Alonso aprovechó que lo iban a entrevistar en un programa de la televisión canaria para acudir con un lazo como reivindicación por el descuento del 75% en los viajes a la Península. Y claro, Coalición Canaria ha puesto en marcha toda la maquinaria para apropiarse del éxito de lo que parecía un error monumental que se veía venir de lejos.
En Coalición Canaria a veces se vuelven reivindicativos, oye. Pero ahí estaba Alonso con el lazo, luciéndolo orgulloso, como cuando Pablo Iglesias fue entrevistado por Sergio Martín en TVE y llevó un lacito naranja a favor de los trabajadores de la cadena pública. Mismo gesto, misma actitud. Qué bonito habría sido ver al presidente del Cabildo con un lacito a favor de los trabajadores de RTVC que no han sido subrogados, claro que defender una televisión pública no genera tantos votos como el descuento del 75% en los billetes de avión.
No fue el único gesto del presidente del Cabildo. Esta semana conocíamos que se ha aprobado iniciar el expediente para nombrar presidenta perpetua a la virgen de Candelaria. Alonso, experto en eso de las políticas de gestos, argumentó que ha decidido hacer presidenta perpetua a la virgen de Candelaria por una cuestión “intrínsecamente” cultural de la isla. Toma castaña.
En el Cabildo deberían revisar la parte de la Constitución donde se dice que España es un estado aconfesional. Lo malo de las políticas de gestos es que, por muchos lacitos que el político de turno se ponga en la solapa de la chaqueta, no consiguen opacar los problemas reales de los ciudadanos. Los problemas de una de las comunidades autónomas más pobres de toda España no se solucionan ni con descuentos para viajar a la Península ni con lacitos ni vírgenes perpetuas.
En los partidos más conservadores (Cs, PP, CC) dicen que la política se está convirtiendo en una “política de gestos”, donde los líderes utilizan estrategias populistas para ganar votos. Es esa política de gestos la que critica Ana Oramas de Podemos, y una de las causas por las que Sáenz de Santamaría quiere provocar dolor de cabeza a Pedro Sánchez. La política de gestos también nos ha dejado cosas maravillosas, como el vídeo de Rajoy donde afirma que los catalanes “hacen cosas”. Un experto en política de gestos es el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, que esta semana se ha lucido con el descuento del 75% en los billetes a la Península.
Alonso aprovechó que lo iban a entrevistar en un programa de la televisión canaria para acudir con un lazo como reivindicación por el descuento del 75% en los viajes a la Península. Y claro, Coalición Canaria ha puesto en marcha toda la maquinaria para apropiarse del éxito de lo que parecía un error monumental que se veía venir de lejos.