Espacio de opinión de Tenerife Ahora
El cuerpo pide salsa
Debe ser por la llegada de los carnavales, pero en Coalición Canaria tienen el cuerpo ritmoso y, como decía la canción de Gloria Estefan, les “pide salsa”. Y es que, mientras a Carlos Alonso el cuerpo le pide “romper el pacto” con el PSOE en el Cabildo Insular de Tenerife, a la diputada Ana Oramas el cuerpo le pide halagar a políticos investigados en casos de corrupción, como es el caso del alcalde de La Laguna.
“La Laguna necesita a un hombre como José Alberto Díaz, constante, valiente, luchador, firme en sus ideas”, decía Oramas en la presentación del nacionalista como candidato de Coalición Canaria por La Laguna. Seguro que fue un despiste, pero a Oramas le faltó añadir que el alcalde de La Laguna está investigado por el caso Grúas.
Diez años después del caso Las Teresitas, los nacionalistas no han aprendido nada. La diputada nacionalista no aprendió nada de lo que ocurrió con Miguel Zerolo o con José Alberto González Reverón (exalcalde de Arona), no aprendió que no se debe poner la mano en el fuego por personas que están bajo sospecha porque puedes quemarte.
Sin embargo, no fue la única que le dedicó unas bonitas palabras al alcalde de La Laguna. “Lo que José Alberto Díaz ha hecho en estos cuatro años ha sido un máster en dignidad. Y lo ha superado con creces. Él fue elegido legítimamente por los ciudadanos de La Laguna y ha demostrado decencia y sacrificio personal”, añadía Francisco Linares. Sobra decir que demostrar decencia a la hora de liderar una institución pública no es un acto extraordinario o revolucionario: la decencia debería ser la norma y no la excepción.
Las palabras de Linares recuerdan a las que le dedica Ana Oramas al presidente de Canarias cada vez que la oposición saca el caso Grúas, el aburrido y manido argumento del machaque personal. Pero Oramas y Linares tienen razón en una cosa: la honestidad y la dignidad es muy importante en política, pero si la honestidad fuera la principal característica de CC en La Laguna José Alberto Díaz habría dimitido en cuanto se supo que está investigado por el caso Grúas. Y no solo por dignidad, sino por no perjudicar al resto del partido.
La pausa del caso Grúas y, por ello, la pausa en la posible investigación de Fernando Clavijo, está provocando en Coalición Canaria pérdidas de memoria severas. Se suele decir que no solo es importante ser honesto y decente, sino también parecerlo. Y es en este límite donde los nacionalistas pierden fuerza en su discurso. Un partido que se presenta a las elecciones con candidatos investigados por delitos de corrupción no tiene legitimidad moral para hablar de dignidad y honestidad.
Debe ser por la llegada de los carnavales, pero en Coalición Canaria tienen el cuerpo ritmoso y, como decía la canción de Gloria Estefan, les “pide salsa”. Y es que, mientras a Carlos Alonso el cuerpo le pide “romper el pacto” con el PSOE en el Cabildo Insular de Tenerife, a la diputada Ana Oramas el cuerpo le pide halagar a políticos investigados en casos de corrupción, como es el caso del alcalde de La Laguna.
“La Laguna necesita a un hombre como José Alberto Díaz, constante, valiente, luchador, firme en sus ideas”, decía Oramas en la presentación del nacionalista como candidato de Coalición Canaria por La Laguna. Seguro que fue un despiste, pero a Oramas le faltó añadir que el alcalde de La Laguna está investigado por el caso Grúas.