El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso (CC), ha apuntado este miércoles que en el proyecto del cierre del anillo insular por el oeste se incluirá una “complementaria” para que el tramo que conecta El Tanque con el túnel de Erjos disponga de un carril adicional de subida para vehículos lentos.
En declaraciones a los periodistas, ha reconocido que, en el caso de tráfico lento, se puede generar “congestión” y, por ello, desde el Cabildo indicaron en su momento al Gobierno de Canarias que ese nuevo carril se añada a posteriori.
Ha comentado que, si el proyecto se modificara ahora, eso obligaría a cambiar la declaración de impacto ambiental y, por lo tanto, a “retrasar” el proyecto, por lo que ha apoyado que la Consejería de Obras Públicas y Transportes del Gobierno haya iniciado así la licitación, con el plan existente.
“Es la mejor solución porque optimiza la ejecución del proyecto y el Gobierno ha aceptado que se licitará y se debe tramitar un complementario para incluir un carril adicional. En una obra de cinco o seis años, hay tiempo suficiente para que haya carril” complementario de subida, ha comentado.
También este miércoles, el secretario general de Coalición Canaria en Tenerife, Francisco Linares, lamentó las declaraciones del presidente insular del PP, Manuel Domínguez, fruto de “su desinterés por esta obra y su desconocimiento del documento técnico, al no acudir a la reunión convocada por el Cabildo de Tenerife con todos los alcaldes del norte para ofrecer detalles sobre este”.
A su juicio, da la impresión de que “al PP le duele y molesta que se vaya a ser realidad una proyecto que aliviará la congestión del tráfico que sufren las carreteras de la isla”.
Linares argumenta que el tramo del cierre del anillo insular -entre los municipios de El Tanque y Santiago del Teide-, que contempla un solo carril por sentido, “son solo cinco kilómetros del total de los 11,3 kilómetros que poseerá la vía”, y añade que para poder incrementar a más carriles se tendría que redactar un nuevo proyecto con tal ampliación. Ello supone tramitar un nuevo estudio ambiental, lo que retrasaría la obra“.
Tanto el Cabildo de Tenerife como los alcaldes del norte de Tenerife eran conocedores del proyecto desde 2009, indica, y para analizarlo la institución insular convocó a todos los regidores municipales en Garachico, reunión “a la que no asistieron muchos de los alcaldes que ahora protestan, por lo que se puede pensar que ha sido una protesta orquestada y pensada en el beneficio partidista, para hacer daño a CC y sin pensar en el beneficio que para los miles de ciudadanos de Tenerife tendrá esta obra”.