El Cabildo de Tenerife aprobó este miércoles su presupuesto para 2016, que asciende a 648 millones de euros y que tiene, según los grupos del gobierno insular CC y PSOE, un “profundo carácter social”.
El presupuesto contó con el apoyo de los grupos de CC y PSOE y del consejero no adscrito Nicolás Hernández, mientras que el grupo del PP se abstuvo y el de Podemos lo rechazó al entender que se ha perdido una oportunidad para elaborar un presupuesto que incentive la generación de empleo en la isla.
El director insular de Presupuestos y Hacienda, Juan Carlos Pérez, dijo que se trata del segundo presupuesto más alto en la historia de la corporación insular, y explicó que el 54 por ciento del presupuesto disponible está dedicado a servicios sociales y bienestar comunitario.
Al respecto recordó que el presupuesto del Instituto Social de Atención Sociosanitario (IASS) será de 125 millones de euros de los que 83 son aportados por el Cabildo, lo que supone un incremento superior del 12 por ciento en la aportación insular.
El responsable de Hacienda dijo que el capítulo social es uno de los ejes del presupuesto insular, y entre otras partidas detalló los 5,1 millones de euros para atender a mujeres víctimas de violencia de género o los más de 6 millones de euros para la asistencia a los mayores.
Agregó que otro de los grandes objetivos será el empleo y concretó que los programas destinados a la generación de puestos de trabajo contarán con un presupuesto de 4 millones de euros, lo que supone un 45 por ciento de aumento.
Pérez se refirió a los presupuestos de todas las áreas y al aumento registrado en cada una de ellas, y entre otras, se refirió a los 23 millones destinados a turismo, los 12 millones al empleo, comercio, industria y comercio, y a los 17 millones para la agricultura, ganadería y pesca.
Habló de los diferentes proyectos como el Tenerife 2030 que estará dotado con 65 millones de euros para emprendimiento, conocimiento e innovación y dijo que en becas educativas se destinará 3,4 millones de euros y 1,2 millones para financiar las becas para la inmersión lingüística.
Fernando Sabaté, del grupo de Podemos, que había presentado una enmienda a la totalidad que fue rechazada, afirmó que la casi excelencia técnica del presupuesto no se corresponde con el proyecto social y económico que se pretende llevar a cabo, y pidió que se incorpore informes de organizaciones como Cáritas para que no se gobierne “sólo para los empresarios”.
En su opinión, las cuentas presentadas por el grupo de gobierno no se corresponden con la “gravísima” situación económica y social de la isla y consideró que se trata de una oportunidad perdida ya que se mantienen las inercias históricas de un modelo de desarrollo insostenible “decadente y caduco”.
Sabaté instó a que el Cabildo lidere alternativas distintas que promuevan empleo y el respaldo de iniciativas innovadoras y echó en falta proyectos que generen mano de obra frente a la querencia que, según opinó, tiene el grupo de gobierno por las grandes infraestructuras como los trenes o la gasificadora.
Manuel Domínguez, del grupo Popular, expresó su descontento en las formas con las que el grupo de gobierno ha dado a conocer los presupuestos al resto de los grupos, y entre otros aspectos afirmó que el Cabildo tiene un número excesivo de empresas.
Domínguez señaló que los 648 millones de euros de los que dispone el presupuesto insular se deben al plan de ajuste del pasado mandato y consideró que el tiempo ha dado la razón a las políticas del PP, lo que ha permitido, dijo, que el Cabildo cuente con un presupuesto saludable e importante tanto en calidad como en cantidad.
El dirigente del PP defendió las enmiendas de su grupo y entre las que se incorporan a los presupuestos figuran partidas destinadas a subvencionar el transporte a los estudiantes de toda la isla, así como a aliviar el coste de la guagua para los usuarios del Sur.
José Antonio Valbuena, del grupo socialista, destacó del presupuesto las políticas sociales y las políticas de empleo, y señaló que en los últimos cuatro años, el Cabildo se ha empeñado en que la crisis no tuviera incidencia en los ciudadanos.
Agregó que ahora que parece que la crisis económica se está superando hay que seguir trabajando con la crisis social, y para ello, dijo, la ciudadanía mira al Cabildo de “forma distinta” a otras administraciones porque saben que esta institución lidera la solución a los grandes problemas que tiene los ciudadanos.
También destacó la reforma del PIOT y la promoción de las políticas de reforestación, de biodiversidad y de gestión de residuos.
Cristina Valido, del grupo de Coalición Canaria, apuntó que se trata de un presupuesto realista, que sitúa el endeudamiento por debajo de los límites permitidos y que responde a las obligaciones legales y a las preocupaciones sociales.
Valido señaló que el presupuesto atiende a las necesidades sociales y señaló que a los 125 millones de euros que gestionará el IASS hay que sumar otras partidas procedentes de otras áreas que también inciden en la política social, por lo que el presupuesto destinado a este fin supera el 50 por ciento del total.
La consejera señaló que la idea no es poner todo el dinero en la asistencia, sino también en la prevención, al tiempo que valoró que el Cabildo sea una referencia para las políticas sociales en la isla y reprochó que la enmienda a la totalidad presentada por Podemos no ofrezca alternativas.
El consejero no adscrito Nicolás Hernández echó en falta mayor inversión en la red de saneamiento de la isla, consideró que el ciudadano debe ver el fruto de las inversiones que realiza el Cabildo, y criticó que muchos de los proyectos no estén culminados.