Un consorcio público-privado conformado por el Cabildo de Tenerife y la compañía Disa invertirá hasta un máximo de 86 millones de euros en acometer sondeos en tres zonas de la isla para desarrollar energía geotérmica.
Los detalles del proyecto, que arrancará en 2025 y prevé tener los primeros resultados a finales de ese ejercicio, han sido presentados este martes en rueda de prensa por la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila; el consejero de Innovación, Investigación y Desarrollo, Juan José Martínez; el director de DISA Renovables, Joaquín Gurriarán, y el director del área de Medioambiente del Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER), Nemesio Pérez.
Dávila ha comentado en la red social X que “la geotermia es una fuente de energía estable y funcional las 24 horas” y que este acuerdo es “un importante proyecto para avanzar en la soberanía energética de Tenerife”.
La mitad de la inversión, en concreto 43,1 millones, procede de ayudas concedidas por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, y el resto será cubierto al 25% tanto por el Cabildo como por la propia compañía, si bien puede que no sea necesario acometer toda la inversión si las primeras actuaciones resultan positivas, explica la corporación insular.
En total se van a explorar tres zonas de más de 150 kilómetros cuadrados al oeste, sur y centro de la isla, concretamente en los municipios de Arico, Fasnia, La Orotava, Buenavista del Norte, Garachico, Guía de Isora, Icod de los Vinos, Santiago del Teide, Los Silos, El Tanque, Adeje, Arona, Granadilla, San Miguel y Vilaflor.
Una “aventura”, sin certezas, para lograr la “independencia energética”
Dávila ha dicho que se trata de una “aventura” en la que se embarca el Cabildo a modo de “política de futuro” para ayudar a que la isla sea “100% sostenible” y con una energía “estable y limpia” y que da más “garantía de continuidad” al sistema que la fotovoltaica y la solar.
Ha apuntado que la isla se encuentra en un “momento crucial” de su historia para lograr la independencia energética y ha valorado que el consorcio se haya impuesto a grandes multinacionales en la concesión de ayudas --ha captado más del 85% de los fondos dado que Repsol se ha quedado con algo más de cinco millones--.
Nemesio Pérez ha destacado que cada sondeo cuesta en torno a diez millones de euros y se prospectará hasta un máximo de 2,5 kilómetros, una operación que, según su explicación, no dañará a los acuíferos de la isla ni al ecosistema (el diámetro es menor a 50 centímetros).
Ha apuntado que Canarias “es la zona de mayor potencial geotérmico de España” y Tenerife la isla “con mayor potencial”, con una probabilidad de encontrar recurso explotable que se acerca al 60%.
“No hay certeza pero lo que vamos a hacer es jugar el partido y responder a la pregunta de si es explotable pues llevamos 40 años diciendo que tenemos un recurso en el subsuelo”, ha comentado.
Pérez ha indicado que lo van a hacer vamos “bien para minimizar el riesgo” y ha señalado que si finalmente se construyera una planta de 20 megawatios, por ejemplo, se obtendría “lo mismo” que una fotovoltaica de 100 mw.
De la energía geotérmica ha destacado que tiene “costes muy competitivos” y menor huella de carbono que la fotovoltaica y la solar, y también ocupa menos suelo, lo que a Canarias “le viene muy bien” dado que es un territorio limitado.
El también coordinador del Instituto Vulcanológico de Canarias (Involcan) ha puesto a Azores como ejemplo de “caso de éxito” dado que la geotermia ya aporta más del 40% a la generación eléctrica de la isla.
Plazos “un poco justos”
Juan José Martínez ha indicado que este “es el proyecto de mayor impacto para el futuro de la isla” porque permite avanzar hacia el objetivo de la soberanía energética su supondrá un “ahorro” en la factura de combustibles fósiles dado que la geotermia “sí da respaldo al sistema, está siempre”, a diferencia del viento y el sol.
Ha admitido que los plazos para justificar las ayudas “son un poco justos” pero entiende que cabe la posibilidad de que el ministerio arbitre alguna prórroga y cuentan también con la “experiencia” de Involcan en sus estudios sobre la superficie.
De poder explotar los recursos geotérmicos, en el Cabildo ya tienen en mente la construcción de una central geotérmica, de al menos 30 megawatios, con un coste aproximado de 170 millones.
Joaquín Gurriarán ha indicado que este proyecto es “muy relevante” para su grupo y están “entusiasmados” porque “es el momento de apostar por proyectos de transición”, y más aún en unas islas volcánicas donde el 80% de la generación eléctrica es fósil e importada. “Esto es una oportunidad para mitigar los gases de efecto invernadero”, ha agregado.
En esa línea ha insistido en que el proyecto “es una oportunidad” porque a través de “energía sostenible y asequible” se va a rebajar la tarifa de generación eléctrica, al tiempo que ha avanzado que vienen “dos años de investigación muy intensos” y de “plena colaboración” con el Cabildo.
Si los sondeos resultan exitosos, ha indicado que se “multiplicará por cuatro” el impacto de otras energías renovables.